Mostrando entradas con la etiqueta Mamá pingüino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mamá pingüino. Mostrar todas las entradas

lunes, 11 de abril de 2022

NUESTRAS CANCIONES: INDIGO

En pocos días será el sexto cumpleaños de Bebé Pingüino. Como me sucede año tras año, suelo volverme más ñoña de lo habitual, estoy más sensible por ver lo rápido que ha crecido y me da la nostalgia de cuando era un bebé. Porque sí, no nos engañemos. Ya no es un bebé. 

Durante estos seis años de nuestra vida en común, nos han acompañado muchas canciones. Canciones que parecían estar escritas y cantadas para nosotros dos. Canciones que, aún sin estar escritas para un hijo o una hija, tenían algo en su letra que me transmitía muchísimo, me emocionaba al escucharlas y rápidamente pensaba en mi pequeño Bebé Pingüino.

Nuestras canciones: Índigo

Como hago cada año, me gusta celebrar su cumpleaños en el blog con algún post especial. Y siempre añado alguno de alguna canción que siento que me recuerda a él. La canción que he escogido este año no era de mis favoritas. Tuve que escucharla varias veces en la radio hasta que me empezó a gustar algo. Es un poco pastelosa, quizás, y a veces se me hace hasta algo repetitiva, pero tiene una letra muy bonita y con la que me identifico mucho. 

Esta canción habla del momento en que empiezas a ilusionarte con esa nueva vida que una lleva en su interior. Como, sin conocer a esa persona, ya se convierte en todo para ti y no hay nada más importante que tenerlo contigo, verlo crecer y hacerle feliz. Porque en la vida, hay muchas formas de ganar. Y ser madre, sin duda, es una de ellas.

CAMILO Y EVALUNA: ÍNDIGO

Nuestras canciones: Índigo

viernes, 8 de abril de 2022

SEXTO CUMPLEAÑOS DE BEBÉ PINGÜINO

Un año más celebramos que la vida te trajo junto a mi. Y no puedo estar más agradecida de todo lo que ha pasado durante estos 6 años que llevas a nuestro lado. Hay momentos duros, muy duros, claro que si. Pero es cierto lo que dicen de que los buenos momentos lo compensan todo. No puedo ser más feliz cuando, al finalizar el día, te veo dormido a mi lado. Ahí se resume todo. 

Estos 6 años han pasado muy rápido, demasiado. Aún recuerdo el instante en que te pusieron encima de mi. Estabas calentito y húmedo. Recuerdo esa sensación cada día y parece que estuviera sucediendo en este mismo momento. Nunca podré vivir un momento más mágico y brutal que el del día que naciste. Fue, simplemente, perfecto. 

Sexto cumpleaños de Bebé Pingüino

Como digo, estos 6 años han pasado demasiado rápido. Miro hacia atrás y tengo la sensación de haber dejado muchas cosas en el tintero. Muchas cosas por hacer y vivir juntos. Imagino que todo no se puede. Ya no eres un bebé, eres un niño. Un niño grande y maravilloso. Y aunque es triste, hay cosas que ya han quedado en el pasado y no van a volver. Pero ese es el precio de crecer. Y es buena señal, porque significa que estamos juntos y estamos caminando de la mano hacia delante. Creciendo felices.
En estos seis años me has demostrado, en muchas ocasiones, que no importan los días malos. Tú sabes perdonármelo todo. Aunque eso no es justo porque tú no te mereces tener que vivir mis peores momentos. Supongo que es cierto eso que dicen de que al final uno paga sus malos momentos con las personas que más quiere. Siento que tengas que ver esa cara de mi. También me perdonas el poco tiempo que paso contigo en ocasiones. Entre el trabajo y las oposiciones a veces estoy tan agotada que no tengo ni fuerzas para jugar contigo. Y es algo que me mata, cuando me preguntas que por que nunca puedo jugar contigo. 
 
Sexto cumpleaños de Bebé Pingüino

A tus 6 años, mides más de 120 cm, pesas casi 23 kilos y ya se te ha caído tu primer diente. Eres un niño con mucha energía y un carácter muy fuerte. Tienes claro lo que quieres y lo que te gusta. Eres muy inteligente y observador. Te quedas con todo lo que decimos y hacemos. Eres generoso y bueno. En el cole, la seño y tus compañeros, están muy contentos contigo. Te gusta mucho aprender, eres una esponja.  No te gusta mucho hablar del cole cuando te pregunto. Sin embargo, cuando por la noche estamos en la cama, te da por contarme todo. Seguimos durmiendo juntos. Dices que no quieres dormir de otra forma y, ¿para qué te voy a engañar? ¡Me encanta dormir contigo! Es algo que no me preocupa porque sé que no va a ser algo eterno y quiero disfrutarlo todo el tiempo que tú me permitas. También seguimos con la LM en seco. Desde hace varios años la lactancia dejó de tener una intención nutritiva para tí, pero te calma, te relaja... hace que nos sintamos juntos. Solo la pides para dormir y, a veces, cuando te despiertas. Son muchos años, pero lo disfruto como el primer día. 

Este año, por primera vez, vamos a celebrar tu cumple con tus amigos. Siempre lo habíamos hecho en familia. Primero porque eras más pequeño, luego por la pandemia... Este año hemos tirado la casa por la ventana y nos hemos animado. Estás muy emocionado y estoy convencida de que lo vas a pasar genial. Además, para la celebración en casa, te he hecho una piñata casera de Bob Esponja que no ha quedado nada mal.
 
Este curso has empezado multideporte y natación y te encantan, sobre todo natación. Disfrutas como pingüino en el agua. El verano pasado fuimos por primera vez los dos solos de vacaciones y, todas las semanas, me preguntas cuándo vamos a volver a aquel lugar. Disfrutas mucho de estar en familia.

Cuando llegan estas fechas siempre hago un balance de todo este tiempo compartido juntos y me hago la misma pregunta: ¿merece la pena? Y la respuesta es muy rontunda: sí. Ha merecido la pena buscarte durante tantos años, llorarte durante tantos días, pincharme durante tantas noches, estar hasta arriba de hormonas y tener la cabeza llena de interrogantes. Toda lucha mereció la pena porque tras la tormenta salió mi sol, tú. Y estos 6 años que me has regalado a tu lado (más 9 meses de embarazo también maravillosos) son el mejor motivo que tengo para vivir. Tú eres mi vida y haces que todo, absolutamente todo, merezca la pena.

¡Te quiero mucho, mi pequeño pingüino!  

viernes, 16 de abril de 2021

NUESTRAS CANCIONES: TÚ ME HAS CAMBIADO

El jueves pasado fue el quinto cumpleaños de Bebé Pingüino. Un día muy especial para los dos. Desde el primer año, me gusta celebrar estas fechas tan imporantes para nosotros con un post en su honor y otro con alguna de nuestras canciones. Este año no podía ser menos. Además, este año su cumpleaños ha tomado otra dimensión porque él se ha implicado al máximo. Ya sabe lo que es cumplir años, la celebración, lo que quiere que le regalemos... y ha estado muy nervioso desde muchas semanas atrás. ¡Estaba atacado! Y, por suerte, fue un día muy feliz para él y lleno de emociones para todos.

Nuestras canciones: Tú me has cambiado

¡5 años son muchos años! Pero han pasado tan rápido que parece que no me haya dado tiempo a disfutarlos del todo. Siempre digo que el primer año lo viví de la forma más intensa posible. Recuerdo que los días eran largos y me resultaban muy fructíferos. Aprovechaba cada instante y no sentía que el tiempo pasara tan rápido. Sin embargo, fue cumplir su primer año y todo se aceleró. 

Esta canción es del mismo grupo que la canción que puse el año pasado. Ha sido simple casualidad. Pero sí es cierto que es un grupo cuyas canciones me contagian de energía y me dan buen rollo, son alegres. 

Y ¿por qué he escogido esta canción? Porque me recuerda todo lo que él ha cambiado mi vida y mi mundo, todo lo que ha implicado su existencia para mí. Porque cuando pensaba que la vida era una cosa, él llegó y me demostró que la vida era otra cosa totalmente diferente a lo que yo creía. Que aquellas cosas que tanto me importaban, realmente no tenían ninguna importancia pero sí la tenían otras muchas cosas a las que yo no les daba mucho valor. Porque con su llegada mis prioridades y objetivos de vida cambiaron radicalmente y todo empezó a girar en torno a él, su bienestar y su felicidad. Porque él no es todo para mí, no hay nada más importante que estar a su lado, ni nada ni nadie que me haga inmensamente tan feliz cada día como él. ¡Ni imaginándolo podía haber sido mejor!

BOMBAI: TÚ ME HAS CAMBIADO

Nuestras canciones: Tú me has cambiado

jueves, 8 de abril de 2021

QUINTO CUMPLEAÑOS DE BEBÉ PINGÜINO

Hay días que siempre serán especiales y siempre merecerán la pena ser recordados. Hoy es uno de ellos, el cumpleaños de mi pequeño (ya no tan) Bebé Pingüino. Quizás, para mí, la celebración del día más importante de mi vida, el día que di a luz a mi vida entera. Sí, puede que suene algo cursi, pero es la realidad. El día que mi hijo nació, en parte yo volví a nacer. Y es que ahora no imagino mi vida sin él a mi lado.

Quinto cumpleaños de Bebé Pingüino

Bebé Pingüino llegó a mi vida, como muchos sabréis, tras varios años de búsqueda, éxitos y fracasos. Fue un camino duro e inestable por el que pasaría todas las veces que fueran necesarias hasta llegar a él. Ansiaba ser madre desde muchos años atrás pero no fue hasta finales de 2012 cuando por fin decidí tomar la decisión en firme y ponerme a ello. Pensé que no sería un camino tan difícil, total, era jóven (¡menudo disparate!, lo aprendí después) pero las cosas se fueron complicando casi desde el inicio. Sin embargo, recuerdo esos tres años de búsqueda como unos años bonitos, de aprendizaje, de conocerme y de reafirmarme cada día en que lo que más deseaba era tener un bebé. Incluso miro atrás con nostalgia porque aunque vuelva a tener otro hijo y vuelva a recorrer el mismo camino, nunca será igual. Recordar toda nuestra historia hasta el día de hoy me lleva a remover muchos sentimientos, todos ellos bonitos y especiales, como mi pequeño. 

¡Bebé Pingüino tiene ya 5 años! Y me da un poco de vertigo pensar en lo rápido que ha pasado el tiempo. Desde hace como tres años me planteo seriamente el darle un hermanito o hermanita, que es algo que él también me pide. Y me resulta gracioso lo irónica que es la vida. Tener a Bebé Pingüino fue un acto de locura en sí. Quizás no lo busqué en el mejor momento de mi vida, quizás no en el más estable económicamente. Sin embargo, ahora que tengo esa estabilidad en todos los sentidos de mi vida, no encuentro el momento ideal para ponerme a ello. Porque la realidad es esa, las cosas hay que hacerlas cuando el corazón te lo pide, si esperas a que llegue el momento ideal para hacer algo es probable que nunca lo encuentres y te quedes con las ganas de haberlo hecho. Así es.


Quinto cumpleaños de Bebé Pingüino

Pequeño mío, hoy es tu quinto cumpleaños. Ya mides 117,5 cm y pesas más de 20 kilos. Apuntabas maneras desde la barriga y lo cierto es que fuera sigues creciendo a un ritmo asombroso. Usas un 30 de calzado y en lo que va de curso ya te he comprado 8 pares porque los destrozas todos al jugar. Igual que los pantalones, todos llevan rodilleras porque te gusta jugar intensamente y que a mi me den siete ataques cada vez que llegas a casa con los pantalones rotos. Pero siempre te digo lo mismo, ¡disfruta! Eres un niño y es lo que te toca. 

A tus 5 años seguimos durmiendo juntos. Tu habitación lleva montada desde que naciste pero nunca has querido dormir allí. Siempre que te lo propongo tu respuesta es la misma, te gusta dormir conmigo y que te abrace. Y a mi no me importa porque lo que más me gusta en el mundo es justo eso, dormir contigo, mirarte y poder abrazarte cada noche. Algún día, no dentro de mucho, querrás dormir solo, ser independiente y yo sabré que habré aprovechado el máximo de tiempo a tu lado. También seguimos con la LM en seco. Esto lo descubrí no hace demasiado. El trabajar fuera de casa nos pasó factura en ello. A pesar de llevarme el sacaleches para estimularme y a pesar de que cuando estábamos juntos aprovechabas por todos esos días que no podíamos estar juntos, mi cuerpo debió notar esa distancia. Sin embargo, a ti parece no haberte importado y no hay quien te quite la teta de mami. Igual que con el tema de dormir, cuando te pregunto cuándo dejarás de querer teta siempre me dices que nunca. Y a mi tampoco me importa, porque esos instantes que estamos juntos, piel con piel, son magia. Y no lo cambio por nada. 

Por suerte, este año he podido conseguir trabajo en un cole a 10 minutos de casa, todo el curso, lo que nos ha hecho no perder todo el tiempo que hemos perdido estos dos cursos de atrás. Que aunque sé que la separación era buena porque implicaba trabajo y todo lo que ello conlleva, no dejó de ser duro para ambos. Pero necesito verte crecer como el respirar y estar a tu lado en los momentos más especiales se me hace muy necesario.

A tus 5 años tienes un carácter bastante difícil. Ya se intuía cuando empezaste a tener rabietas importantes con sólo 15 meses. Era un adelanto de lo que vendría en el futuro. A veces es difícil hablar contigo y hacerte reflexionar, sobre todo cuando quieres algo. No hay quien te convenza. Pero, ¿sabes qué? me gusta que seas así, que tengas carácter y que tengas claro lo que quieres. Tienes mucha personalidad y eso es importante. Sin embargo, por otro lado eres dulce, muy dulce, y cariñoso conmigo y con los abuelos. Vas a ser un niño muy sensible y, muy a mi pesar, vas a ser un sufridor de la vida, como yo. Sólo espero poder estar a la altura y ayudarte a gestionarlo de la mejor manera posible. 

Este año ha estado marcado por la pandemia y varios meses confinados en casa. No hemos podido salir lo que nos hubiera gustado y hemos tenido que dejar de hacer muchas cosas que nos gustaban hacer, sobre todo en verano. Sin embargo, te has portado como un campeón y te has adaptado a las circunstancias mejor de lo esperado. Hemos aprovechado para hacer otras cosas que sí hemos podido y hemos ido mucho al cine, ¡hemos visto casi todas las películas de dibujos que estrenaban! En el cole la seño siempre me cuenta cosas muy buenas de tí, te gusta mucho trabajar y aprender cosas nuevas. Hace pocas semanas también tuviste que estar confinado en casa por un positivo en tu clase, fuiste a hacerte una PCR y te portaste como un campeón. No dejas de sorprenderme cada día. 

Tus juguetes favoritos siguen siendo los coches, en cualquier formato y tamaño. El momento del baño sigue siendo uno de tus momentos favoritos del día y te pasas el día pintando y llenándolo todo de luz y color. Tus dibujos favoritos son La Patrulla Canina, Bob Esponja, Peppa Pig, Los PJmask, Simón y Una casa de locos. También te gusta mucho Henry Danger, Spiderman, coleccionas Superthings y te está empezando a entrar curiosidad por los dinosaurios. 

Un año más, sigo pensando que la maternidad es dura, muy dura, pero que lo compensa todo. Que por muy mal que parece que vaya todo, en un momento tú llegas, me miras, me abrazas, me dices cualquier palabra y todo lo que me preocupa o me entristece se me olvida de un plumazo, porque haces magia en mí. ¡Gracias por todo lo que me das cada día!

¡Te quiero mucho, mi pequeño pingüino!

sábado, 11 de abril de 2020

NUESTRAS CANCIONES: SOLO SI ES CONTIGO

Hoy es un día especial, un día que recordaré siempre, y es que hoy hace 4 años de mi FPP. No naciste un día como hoy, te adelantaste varios días, pero me gusta recordar también esta fecha porque durante muchos meses fue el día con el que soñaba cada noche. El día en el que, por fin, te encontraría. Y como viene siendo ya tradición, cada año por estas fechas, a parte del post de tu cumpleaños que ya publiqué, me gusta añadir un poco de música a estos días mágicos y especiales para nosotros. Y como siempre, con una canción que me acerca a ti cada vez que la escucho.

Nuestras canciones: Solo si es contigo

Si soy sincera, creo que no había escuchado nunca esta canción hasta que una noche, al terminar de ver una película española, sonó de fondo y me transportó a Bebé Pingüino. Luego la busqué y pude volver a oirla de nuevo. ¡Me encantó!

Y ¿por qué esta canción? Pues porque representa cómo me hace sentir mi hijo, lo que haría por él, a donde iría por él... ¡Todo! Y, porque desde que él estaba en mi mente, ya nada más era imporante. Solo me hace realmente feliz el poder estar con él. Y eso es algo que tengo mucho más presente cuando tengo que estar fuera de casa por trabajo. Se me hace muy duro porque necesito que él esté cerca.

Porque desde que él llegó es el único protagonista de mis días y mis noches. Todo gira en torno a él. Yo misma lo hago. Porque mi vida cambió. No sólo desde que él nació sino desde que lo imaginé a mi lado por primera vez. Porque desde que lo tuve en brazos por primera vez supe que no querría separarme de él ni un sólo instante y que, con sus cosas mejores y peores, la maternidad iba  a ser lo mejor que me iba a pasar en la vida. Y así ha sido. Y ahora no me imagino un lugar mejor en el mundo que a su lado. Sólo con él.

BOMBAI CON BEBE: SOLO SI ES CONTIGO


Nuestras canciones: Solo si es contigo

jueves, 9 de abril de 2020

CUARTO CUMPLEAÑOS DE BEBÉ PINGÜINO

Un año más nos toca celebrar juntos la vida. Y un año más vuelve a ser un cumpleaños atípico. Si el año pasado no podíamos estar juntos en este día porque me había tocado trabajar fuera y la celebración tuvo que postponerse, este año nos ha querido compensar teniendo que estar juntos y sin poder salir de casa. No podremos salir a celebrarlo fuera, ya lo haremos cuando podamos, pero sabes que eso no es algo importante para nosotros. Lo único que nos importa es poder estar juntos.

Ahora me siento, pienso y miro atrás. Cómo ha cambiado mi vida en estos cuatro años. Cómo tras años eternos de lucha tu llegada me colmó de felicidad pero, a la vez, hizo que las manillas de mi reloj pasaran cada vez más y más rápido. Porque es así como lo siento, cada año se me escapan los días antes.

Cuarto cumpleaños de Bebé Pingüino

Hoy es tu cuarto cumpleaños y aún no puedo creer que ya seas tan mayor.

A tus cuatro años (o 48 meses, porque yo aún, en ocasiones, sigo pensando en meses, así me parece que eres más pequeño) mides casi 1,10cm y pesas casi 20kg. Ya usas una talla 27/28 de calzado. Eres un niño muy bueno pero te cuesta obedecer mucho y eso nos genera muchos conflictos. No eres nada tranquilo, te gusta estar constantemente haciendo cosas y moverte. Eres muy activo aunque eres bastante casero, como yo. Si durante algún tiempo pensé que serías un niño independiente y no demasiado cariñoso durante los últimos dos años has demostrado lo contrario. De hecho cada vez me buscas más y siento que me necesitas más. Y no te culpo. A mi me pasa lo mismo. Por suerte, eres un niño que no se suele poner malo casi nunca, salvo resfriados comunes.

Seguimos colechando juntos. Seguimos con la lactancia materna. Y, en ocasiones, seguimos bañándonos juntos. Porque, a pesar de lo rápido que va el tiempo, a nosotros hay cosas que no nos gusta que cambien. ¡Ya lo harán cuando sea el momento! Porque no hay cosa que me gusta más que despertarme a media noche y verte ahí junto a mi.

Igual que pasó el año pasado, este año me ha tocado trabajar fuera de casa y estar separados durante la semana. Por suerte, esta vez ha sido mucho más cerca y sin tantas horas de viaje en medio por lo que el viernes después de comer yo ya estaba en casa para dormir la siesta contigo. El año pasado yo lo llevé muy mal, pero tú parecías llevarlo bastante bien. Sin embargo este año ha sido diferente. Yo lo he llevado bastante mejor, pero tú no. Has estado triste. Incluso tu seño del cole lo ha notado. 

Este año has empezado el cole de mayores. Desde el primer día fuiste muy contento. Los primeros días estaba preocupada porque, pese a que te gustaba ir, en el recreo no querías jugar y sólo estabas con tu seño. Ella me decía que no me preocupase. Pero, pese a ser yo también seño y saber que es algo completamente normal, no podía dejar de preocuparme. Sin embargo un día empezaste a correr en el patio y no has parado. Te has hecho un amigo inseparable y, aunque no estáis en la misma clase, siempre que podéis estáis juntos. Es curioso porque su mamá y yo fuimos juntas a clase de preparto.

Los primeros días tampoco hablabas con tu seño. Ella me preguntaba y yo le decía que era tu carácter. Cuando no conoces a las personas o la situación es extraña para ti sueles tener una actitud de observador hasta que te sientes cómodo. Y así fue. Un día empezaste a hablar con ella y, como ocurrió con el patio, no has vuelto a parar. Ella está muy contenta contigo. En el primer trimestre le pedí una tutoría para ver cómo te habías adaptado y como te estaba yendo durante el curso y todo fue muy positivo. Además descubrí que tu seño también era monoparental y desde ese día empezamos a tener un feeling especial entre nosotras. 

Sigues teniendo adoración por los coches y demás vehículos. Todo lo que tiene ruedas te fascina. Este año hemos introducido actividades nuevas como juegos de mesa y arena mágica, que te encanta. Te sigue gustando mucho el agua y bañarte. ¡Cómo me cuesta sacarte de la bañera! Hablas mucho. Pero mucho mucho. Y nos reímos muchísimo con tus expresiones y reflexiones. ¡Te quedas con todo! Durante el verano, y tras muchos meses sin usarlo, volvimos a practicar el porteo. Esta vez a la espalda y ¡nos encantó la experiencia! 

Cuarto cumpleaños de Bebé Pingüino

Hay veces que siento que no acabo de ser la madre que tú te mereces. El cansancio y el agotamiento hacen que, a veces, sienta que no puedo más. Tú eres un niño y no deberías pagar eso, de ninguna de las maneras. Pero, en ocasiones, me frustro o siento que no llego a todo, y lo pago contigo. No es algo de lo que me sienta orgullosa, para nada. Intento mejorarlo día a día. Tú haces que yo siempre quiera ser mejor persona. Haces que siempre quiera estar bien y ser feliz. Y da igual lo triste que pueda estar o lo mal que me pueda sentir, porque vienes, me abrazas y todo lo demás pierde la importancia que creía que tenía. Sólo me importas tú. Sólo me importa que seas feliz. Y eso es lo que intento que suceda cada día.

Es curioso porque, durante los días previos a tu cumpleaños, no ha dejado de rondar por mi cabeza el día del parto y los primeros días en casa juntos. Obviamente son momentos que no quiero olvidar jamás pero llegados estos días parece que mi mente, automaticamente, me los recuerda aún más. Y a mi me encanta revivirlos y darme cuenta de que, aunque ya hayan pasado 4 años, aún siguen ahí como si fuera el primer día que ocurrió.

¡Te quiero mucho, mi pequeño pingüino! 

jueves, 11 de abril de 2019

NUESTRAS CANCIONES: MI ÚNICA BANDERA

Hoy hace 3 años de mi FPP. El Lunes fue el tercer cumpleaños de Bebé Pingüino ya que, como sabéis, se adelantó unos días. Siempre digo, y me gusta pensar, que tenía tantas ganas de estar conmigo como yo de estar con él. Este año, al tener que estar fuera de casa y no haber podido pasar estas fechas con él, estoy un poco más nostálgica de lo común. Y como vengo haciendo en los dos últimos años, en alguna ocasión me gusta hacer un post más visual, con video, porque hay veces que uno quiere transmitir algo pero no le salen las palabras. Las canciones tienen ese poder.

Nuestras canciones: Mi única bandera

Manuel Carrasco me encanta. Creo que puedo escuchar sus canciones cientos de veces sin cansarme o aburrirme. Y él tiene ese extraño poder de que por mucho que escuche una canción suya siempre me pone la piel de gallina. Da igual cuántas veces la haya escuchado, incluso en un mismo día. Sabe sacar todo de mí. 

Y eso es justo lo que ha pasado con esta canción. Una canción que él ha dedicado a su hija y con la que yo no puedo coincidir más, palabra por palabra. Más aún cuando, por cuestiones de trabajo, tenemos que estar a 400km de distancia durante la semana. Se me hace realmente duro.  

Esta canción habla de cuánto nos cambia la vida cuando somos padres, cómo las prioridades son otras y cómo se nos remueve todo dentro cuando tenemos que estar lejos de ellos. Y por supuesto, cómo se convierten en nuestra bandera allá por donde vayamos.

MANUEL CARRASCO: MI ÚNICA BANDERA


Nuestras canciones: Mi única bandera

lunes, 8 de abril de 2019

TERCER CUMPLEAÑOS DE BEBÉ PINGÜINO

Hoy, sobre estas horas, Bebé Pingüino decidía que ya estaba cansado de esperar y decidió adelantarse tres días para estar conmigo antes de lo previsto. Yo que ansíaba tenerlo en brazos y que lo amaba mucho antes de que él existiera dentro de mí, disfruté y exprimí el día de hoy como no he hecho con ningún otro momento o acontecimiento de mi vida. Nunca un día supuso tanto en mi vida y ninguno fue tan especial y mágico como aquel en el que supe que, por fin, después de tanta búsqueda y espera, lo tendría en mis brazos para siempre.

Tercer cumpleaños de Bebé Pingüino

Durante estos tres años mi vida ha cambiado mucho. Para mejor.

A tus 36 meses ya puedo decir con total rotundidad que has dejado de ser un bebé para convertirte en un niño. Pesas 17 kilos, mides 1 metro y usas una talla 25/26 de calzado. Sigues siendo un niño muy independiente pero me buscas constantemente. Te gusta estar conmigo siempre. 

Desde hace casi un año no usamos sillita cuando vamos a la calle. Lo cierto es que tampoco usamos mucho el carrito, ni cuando eras más bebé. Siempre has preferido el porteo, cosa que a mi me encantaba. Ahora, con tus 17 kilos, hemos seguido porteando en alguna ocasión más especial. Pero aunque aún te quedan unos kilos para poder dar por finalizada la mochila que tenemos, mi espalda ya se me resiente. Y es que tú no quieres ir en la posición a la espalda. A tí te gusta ir delante para ir mirándome la cara y dormirte, como siempre, en mi pecho. Esto es, precisamente, una de las cosas que más echaré de menos cuando seas grande.

Después de 3 años seguimos con LM, a demanda. Y demandas mucho. La gente se sigue sorprendiendo, no de que te siga dando el pecho, sino de que sea a todas horas. Y es que sí, me pides por la mañana, por la tarde y durante toda la noche. Y es algo que me encanta. Mi momento favorito del día es cuando nos tumbamos en el sofá, me pides la teta, me abrazas y te duermes así. Son instantes que intento capturar en mi memoria para no olvidar nunca la magia que siento en esos momentos. 

Y por si esto no fuera poco, también seguimos durmiendo juntos. Y aunque alguna vez te he insinuado que tú tienes tu habitación y que puedes dormir ahí cuando tú quieras y estés preparado, tú siempre me dices que no. Y eso es otra cosa que me encanta. Porque no duermo la mitad de la noche por "culpa" de la LM pero no cambiaría el poder mirarte, besarte y abrazarte cada noche por nada del mundo

Mucha gente no entiende muchas cosas de mi forma de criarte pero no me importa porque no son ellos los que tienen que entender nada. Simplemente me basta con saber que eres feliz y que gracias a esas decisiones que tomé un día entre tú y yo se ha creado un vínculo muy especial.

Porque sí, porque ya eres mayor. Podría dejar de portearte, podría dejar de darte el pecho y podrías dormir en tu cuarto. Pero cada niño tiene un ritmo y un proceso. Y un día serás mucho más mayor e independiente, no querrás ir conmigo por la calle, puede que, incluso, te avergüence que te vean conmigo. Y ese día yo miraré atrás y ¿sabes qué? sentiré pena por el bebé que dejaste de ser pero me sentiré muy feliz de haber exprimido todos estos momentos que hacen que cuando estemos juntos sienta esa magia de la que hablo.

Y si durante tus dos primeros años de vida tuve la enorme suerte de pasar contigo casi cada uno de tus días, durante este tercer año hemos tenido que separarnos muchas más veces por cuestiones de trabajo, lo cual es lógico, pero a mi se me ha hecho muy duro. Y es que no es comparable el poder estar contigo 24 horas al día a no poder disfrutar apenas de ti. 

Tienes adoración por los coches y tienes una colección bastante importante. También te gusta mucho Bob Esponja, La Patrulla Canina, Peppa Pig y, muy a mi pesar, Spiderman. Y es que me hubiera gustado que conocieras a este personaje un poco más adelante. Por fin te empiezas a entretener jugando solo, aunque sólo en pequeños ratos. Sigues queriendo que pintemos contigo. Y aunque también has descubierto la plastilina, y la disfrutas mucho, también te gusta que te hagamos nosotros las figuras. 

Este año sí estás feliz en la guarde. Muy feliz. Estás muy contento con la seño y con tus compañeros. Disfrutas con todo lo que haces allí y siempre entras y sales muy contento.

Tu caracter sigue siendo bastante fuerte pero se acabaron las rabietas del principio. Aunque aún las tienes pero son más esporádicas y, sobre todo, más llevaderas. Por esta razón tu médica decidió derivarte a Atención Temprana donde no le dieron importancia al asunto. Sin embargo sí que percibieron una ausencia o retraso del lenguaje. Una sesión después te dieron el alta porque ya habías evolucionado todo lo que ellas esperaban. Yo no tenía ninguna prisa porque sé que cada niño es individual y diferente, con distintos ritmos, y no consideraba que tu ausencia o falta de lenguaje fuera significativa. 

Durante este año hemos conseguido un logro muy importante en tu autonomía personal. Tú, y sólo tú, decidiste un día que querias hacer pipí en el retrete. Aproveché para comprarte un orinal que, al principio, usababas sólo ocasionalmente. Incluso había días o semanas que ni te sentabas en él. Pero poco a poco empezaste a coger la rutina de hacer pipí y caca ahí y llegó un día, antes de terminare el verano, en el que ya no necesitaste pañal durante el día. Sólo lo utilizamos por la noche y hay veces que incluso me pides levantarte a hacer pipí de noche y el pañal amanece seco. 

En cuanto a sentimientos, algo que vengo experimentando durante toda la maternidad, pero sobre todo durante este último año, es la sensación de impotencia y miedo a que te pase algo o te hagan daño. Quizás ahora se hace más patente porque te haces mayor, cada vez tienes más autonomía y quieres más libertad e independencia. Dentro de poco irás al cole y conocerás gente nueva con la que vivirás experiencias y situaciones desconocidas hasta ahora. Sé que quizás me estoy adelantando mucho pero, como cualquier madre, no quiero que te hagan daño ni que sufras, y es algo que me atormenta bastante.

Tercer cumpleaños de Bebé Pingüino

A pesar de todos tus logros y tus avances que me hacen ser consciente día a día de que ya has dejado lejos al bebé que un día fuiste, para mí siempre serás mi bebé. Y es ahora cuando más entiendo a tus abuelos y todas sus actitudes y comportamientos conmigo. Porque es cierto eso que dicen que uno no entiende a sus padres hasta que lo es. 

Hoy es tu tercer cumpleaños. Y este año me ha tocado aprender a golpes y es que, por primera vez y por cuestiones de trabajo, estamos separados entre semana por 400km. Y me está costanto mucho entender que es por nuestro bien y por un futuro mejor para los dos. Porque sí, porque lo es. Pero yo sólo quiero estar contigo, y más en un día como hoy.  Pero sé que has estado bien y que tus abuelos y tu prima Raquel te han acompañado y habéis pre-celebrado el día como me hubiera gustado. ¡Pronto estaré en casa para poder celebrarlo de nuevo!

Pequeño Pingüino, te haces mayor. Pero no hay un sólo día en estos tres años en el que no me hayas hecho feliz. Y cada día al acostarme sólo puedo dar gracias por tenerte en mi vida. Da igual que haya días que me vuelvas loca con tu comportamiento, que no pueda dormir bien o que tenga que comer tarde y frío. Al final todo me compensa por tenerte en mi vida. Y porque no hay una cosa que me guste más en la vida que poder estar contigo. ¡Gracias por ser así!

¡Te quiero mucho mi pequeño pingüino!

martes, 27 de noviembre de 2018

#MATERNITYTAG: 22 PREGUNTAS PARA MAMÁS BLOGUERAS

Hace varios meses que me despedí de vosotros prometiendo volver tras las vacaciones de verano. Lo cierto es que volver se me ha hecho más difícil de lo que tenía previsto pues aunque mi idea hubiera sido retomar el blog en Septiembre, han habido ciertas circunstancias que lo han hecho más complejo y al final me costaba encontrar el momento. 

Ni siquiera he podido celebrar con vosotros que a finales de Octubre, concretamente el día 27, mi blog cumplió 3 años. Pero lo hago hoy, y además también puedo celebrar que mi blog tiene ya su propio dominio, ¡por fin! ¿Qué mejor regalo de tri-aniversario que ese?

Tengo muchos temas de los que hablaros, muchos relacionados con mi maternidad en concreto y otros relacionados con la maternidad en solitario. Pero de momento doy la bienvenida a este tercer año de blog con un post en el que podréis conocer un poco sobre mi maternidad. Este #Maternitytag es una iniciativa de Ana, del blog Locas Madres Murcianas, que ha tenido un largo recorrido y ha sido compartido por muchas mamás bloggers.

Maternitytag: 22 preguntas para mamás blogueras

- ¿Tardaste mucho en quedarte embarazada? 

Un poco más de lo que me hubiera gustado. Ya sabéis que no me quedé embarazada con el método tradicional y es que al no tener pareja tuve que acudir a Reproducción Asistida sí o sí. A pesar de que yo pensé que sería algo mucho más sencillo tardé casi 3 años en conseguirlo. En el camino 7 tratamientos y 1 aborto bioquímico. Eso sí, la búsqueda fue, cuanto menos, memorable. ¡Espero tardar menos la próxima vez!

- ¿Cómo te enteraste de que habíais "dado en el clavo"? 

Cuando me hice el test de embarazo. Lo cierto es que durante toda la betaespera (periodo que va desde que te realizas el tratamiento hasta que te haces el test de embarazo) apenas tuve percepción de nada, ni sentimientos que me indicasen cual iba a ser el resultado. Eso sí, yo siempre fui muy positiva, igual que en mis 6 tratamientos anteriores. 

- ¿Lo comunicaste a tu entorno de alguna forma especial?

A mis padres se lo dije de una forma especial y original el mismo día en que lo supe. Les preparé una sorpresa para anuciarlo. Al resto de personas fue de una forma más normal. Aún así pilló de sorpresa a todos porque la mayoría no sabían que había iniciado la búsqueda para ser mamá, y las personas que lo sabían pensaban que estaba en un periodo de pausa tras mis primeros negativos.

- ¿Leiste algún libro/blog/web durante el embarazo que te ayudara a documentarte?

Leí mucho de todo. Durante el embarazo, la búsqueda... Cualquier ayuda, opinión y sugerencia era bien recibida. Me gustaba mucho leer blogs de otras mamás embarazadas y, por supuesto, de mujeres que buscaban ser mamás y estaban en tratamiento. Pero lo cierto es que cada mujer es un mundo y al final todo queda en experiencias personales.

- ¿Querías niño o niña?

Sé que es todo un clásico pero me era indiferente. Quería que estuviera sano. Tampoco tuve muchas intuiciones. Había días que tenía la sensación de que sería niño y otros que sería niña. No me preocupaba en exceso de ese tema.


- ¿Qué fue lo que más te gustó de estar embarazada?, ¿y lo que menos?

El embarazo en sí fue maravilloso y mágico. Tuve mucha, mucha suerte. Sé que no es lo más habitual. Sí es cierto que pasé un primer trimestre algo complicado por temas de sangrado. Pero quitando eso, el resto del embarazo fue genial. No tuve dolores, molestias ni, incluso, síntomas.

Lo que menos me gustó fue que me pasó muy rápido, sobre todo el último trimestre. Voló. Después de una búsqueda tan larga y difícil, el embarazo se me quedó corto. También es por lo que comento de que fue un muy buen embarazo, claro. Tengo la sensación de no haberlo exprimido al 100% pese a que en su momento sí lo creía. Son momentos muy especiales y yo los echo de menos.


- ¿Tuviste antojos raros?

No, tuve un embarazo bastante normal y no tuve gustos raros de ningún tipo. De hecho tuve bastantes pocos antojos. Yo diría que más bien eran caprichos aprovechando la situación.

- ¿Te dio por comer algo en exceso?

No demasiado. Comía de todo y variado. Aunque es cierto que durante el primer trimestre, y sobre todo las primeras semanas, me apetecían mucho las patatas fritas con sabor a jamón.


- ¿Le cogiste manía/asco a alguien/algo durante el embarazo?

No, lo cierto es que no.

- ¿Tenías claro el nombre que ibas a ponerle?

Desde mucho antes del embarazo y de la búsqueda tenía claros los nombres, tanto si era niña como si era niño. Y sobre todo tenía claro que el nombre escogido tendría que cumplir una serie de requisitos. Sin embargo, cuando tuve la ecografía de las 20 semanas en las que me dijeron que Bebé Pingüino sería un niño de repente todo cambió y me vino a la cabeza otro nombre que me estaba rondando en las últimas semanas y que además incumplía todos mis requisitos previos haciéndome ver que no siempre todo se puede planificar.


- ¿Parto natural o cesárea?

Mi parto fue un parto vaginal pero con epidural y ayuda de forceps. Pese a todo el panorama y lo duro que puede parecer, ¡no lo fue en absoluto! Es más, gracias a que mi pequeño se adelantó me libré de una cesárea a punto de programarse porque preveían que sería un bebé enorme.

- ¿Qué fue lo peor de tu postparto?

Quizás, por decir algo, lo peor fueron las grietas que tuve al principio en el pecho. Lo pasé realmente mal y de un pecho sólo podía darle de comer tumbada porque en cualquier otra postura me dolía una barbaridad. Aún así, salvo eso, tuve un post parto muy bueno en el que tampoco tuve mayor problema, Bebé Pingüino era muy bueno y yo tuve mucha ayuda.

- ¿Lactancia materna exclusiva, mixta o artificial?

 
En nuestro caso ha sido LME hasta los 6 meses aunque los primeros días tuve que darle algún bibe porque la leche no me subía y mi peque estaba ansioso. Aún seguimos con LM a los 31 meses y pienso prolongarla hasta que él, y sólo él, lo decida. He tenido mucha suerte porque fue relativamente fácil. Tuvimos un inicio un poco difícil en el que tuve grietas en ambos pechos que recuerdo más dolorosas que las contracciones. Pero fue muy poco tiempo y dio paso a una LM fácil y cómoda.


- ¿Cuna o colecho?

Colecho, siempre. Y eso que al principio era algo que me daba cierto respeto. Pero él mismo no quiso la cuna desde el primer momento y yo tampoco insistí. Ahora veo que no podía ser de otra manera. Dormir con él me hace muy feliz.

- ¿Cual es tu momento preferido del día ahora que eres madre?


Cuando nos tumbamos los dos un ratito en el sofá a relajarnos, tras el trabajo y la guarde, y me pide teta y nos quedamos abrazados. Algún día, incluso, nos dormimos. Son momentos que intento exprimir al máximo. También me gusta mucho cuando vamos a dormir y me busca la mano para que le abrace.

- ¿Qué cosas compraste/te regalaron que al final no has usado?


Mi maternidad ha sido muy atípica en todo. Y en esto también. No hemos usado la mayoría de cosas que normalmente todo el mundo usa: minicuna, cojín de lactancia, bañera, parque... Por suerte no gastamos nada en la mayoría de estas cosas.


- ¿Qué dijiste que no harías cuando fueses madre y has acabado haciéndolo?


Gritar. Y es muy triste, la verdad. Pensé que llevaría mejor ese tema. A veces no tengo demasiada paciencia y grito demasiado. Soy muy impulsiva. Pero intento trabajar en ello porque no me gusta nada de nada.

- ¿Qué es lo que mas echas de menos de tu época sin hijos?


Nada. Y lo digo con sinceridad. Yo he sido madre por decisión, en el sentido de que decidí que quería serlo porque yo sentía que ya había vivido todo lo que yo quería vivir sin tener hijos y quería ser madre. Nunca me ha gustado salir en exceso y el resto de cosas que me gustan hacer las puedo hacer con él sin problemas. También es cierto que tengo mucha ayuda y que las pocas veces que he salido sin él, para ir al cine prácticamente, mis padres se han quedado con él. Lo curioso es que, desde que fui madre, no tengo ganas de hacer cosas sin él. Y, por tanto, si se planea algo que no es apto para llevarlo conmigo, directamente no voy porque no me apetece ir sin él, a pesar de tener ayuda. 


- ¿Qué no repetirías o rectificarías si tuvieses otro hijo? 

Sé que no soy la mejor madre del mundo y que probablemente muchas cosas no las esté haciendo del todo bien. Por tanto, intentaría mejorar en estos aspectos pero no hay alguna cosa en concreto que volvería a hacer o evitaría de cara a tener otro hijo. Seguramente mi maternidad sería diferente del mismo modo que cada niño es individual y único y, por tanto, requieren otras cosas diferentes, sin más.

- ¿Qué crees que es lo más difícil hoy en día de ser madre?

 
Creo que lo peor es el tener que dejar a un bebé con 4 meses al cuidado de otras personas, por muy de confianza que sean. Yo he tenido la suerte de poder estar con él pero creo que es injusto que tenga que ser así para otras mamás. La conciliación es el gran tema a tratar y también la ampliación y mejora de las bajas. En mi caso, como familia monoparental, aún queda mucho que hacer.


- Guardería, ¿sí o no?

Sí, por supuesto. Creo que cada familia tiene que tener la opción de poder elegir. En mi caso sí, lo he llevado. Mi intención era no hacerlo hasta que tuviera 2 años pero por una serie de circunstancias lo empecé a llevar varios meses antes. Sus primeros meses fueron regular porque no acertamos con el centro. Pero este año está feliz.

- Y, la última! ¿repetirías?


¡Por supuesto! De hecho es algo que me gustaría. No lo veo como algo muy cercano porque ahora no puedo pero sí es algo que contemplo.

 - - - -

¿Cómo ha sido y/o es tu maternidad? ¿Te animas a responder tu propio #Maternitytag?

viernes, 10 de agosto de 2018

¡NOS VAMOS DE VACACIONES!

Este año blogueril ha sido muy intenso. Mi primer año fue un poco desigual. Empecé con mucha fuerza porque tenía mucho que contar (todo mi proceso en Reproducción Asistida) pero tras el nacimiento de Bebé Pingüino decidí dejar el blog un poco en stand-by porque ni podía (ni quería) separarme de él. Pero después del verano volví a retomarlo con muchas cosas que contaros. 

Este segundo año he celebrado mi 2 cumpleblog por todo lo alto gracias a marcas y artesanos increíbles y fui nominada a los premios Madresfera, ganando el premio en la categoría de Infertilidad. Eso me hizo coger más impulso e intentar ser más constante, algo que he logrado con creces. 

Pero ahora es el momento de descansar y de decir ¡hasta pronto! Porque el blog tiene mucho trabajo detrás y una se merece un tiempo para disfrutar. Porque Bebé Pingüino me necesita y yo lo necesito a él más aún. Así que ¡Nos vamos de vacaciones!

Nos vamos de vacaciones

Volveremos después de las vacaciones de verano, seguramente en Septiembre. Y lo haremos cargados de novedades. Con un diseño del blog más limpio y ordenado, con secciones (espero) y con dominio propio!

En cuanto al contenido del blog seguirá un poco la línea que estoy siguiendo. Seguiré hablando de Reproducción Asistida e Infertilidad pero ahondaré más en temas que me identifican más como la Maternidad en Solitario y las Familias Monoparentales. Os contaré más sobre por qué decidí ser madre soltera, cómo abordo el tema del no-padre de mi hijo y opiniones y ayudas que he ido encontrando durante todo el proceso. 

También os seguiré ofreciendo Reseñas porque me encantan! Me gusta mucho leer y creo que es interesante compartir historias y cuentos que nos han enamorado. Seguiré contando cómo vivo Mi maternidad. Tengo pendiente contaros mi experiencia con la LM (seguimos con ella a los 26 meses de Bebé Pingüino), con el porteo y con el colecho. Os contaré que artículos de puericultura nos han resultado imprescindibles y cuáles no. Estos dos puntos os sorprenderán bastante porque nos salimos de lo típico. 

Volveremos pronto, como digo, con muchas cosas que contar. Y no os preocupéis porque seguiré al día en las Redes Sociales, especialemente en Twitter e Instagram donde sabéis que suelo estar más activa.  

Así que disfrutad de estas vacaciones y... ¡Hasta pronto! 

 - - - -

¿Cómo ha sido tu año blogueril? ¿También necesitas tomarte un descanso de vez en cuando?

viernes, 1 de junio de 2018

PRIMERA REVISIÓN GINECOLÓGICA TRAS EL PARTO

Cuando estaba embarazada leí y escuché muchas cosas sobre el post parto, un periodo que me preocupaba especialmente. Y si alguna conclusión saqué es que era importante una revisión ginecológica a los seis meses del parto, aproximadamente, porque era importante saber que todo había quedado bien. 

Primera revisión ginecológica tras el parto

Así que cuando tuve a mi hijo y, a la semana, fui a mi médica de cabecera a presentarle a bebé, entregarle todos los papeles del parto y contarle como había ido todo, le pregunté por esa revisión. Me dijo que no se solía hacer, que no era un protocolo a seguir. Que ella me podría hacer una citología si yo quería, pasados unos meses, pero que no me podía derivar a la Ginecóloga por ese motivo. La verdad es que me quedé sorprendida. Muchas amigas sí habían tenido esa primera revisión. Claro que todas ellas iban por privados y no sé si eso tuvo algo que ver, imagino que sí. Mi médica se limitó a mandarme una analítica completa, cosa que agradezco porque parece ser que tampoco es demasiado habitual tras el parto.

Sin embargo yo seguía empeñada en que quería que me hiciesen una revisión y saber que todo iba bien, que mi útero estaba perfecto y lo demás también. Fui de las no afortunadas y la regla me bajó en el quinto mes tras el parto. A pesar de dar Lactancia Materna en Exclusiva hasta los seis meses. A pesar de seguir con ella después de dos años. Incluso en el tercer y cuarto mes tras el parto ya me hizo un amago de querer asomar. Por suerte mis reglas siguieron su curso normal, algún mes mejor que otro pero en su línea, y sin dolor.

Un año y pico después de haber tenido a mi hijo volví a comentárselo a mi médica. Salió el tema del SOP (Síndrome de Ovarios Poliquísticos) y accedió a derivarme a Ginecología alegando que las personas con SOP deberíamos tener una revisión continuada. ¡Menos mal!

Cuando llegó el día de mi primera revisión ginecológica habían pasado 17 meses desde el parto. Al llegar al hospital e ir a la zona de Ginecología vi que la habían cambiado. Ahora estaba junto a la zona de Puérperas. Habían modificado todo. Estaba Ginecología y Obstetricia en una zona apartada, también habían otros servicios de control de embarazo y bebés. Incluso habían puesto un Lactario (luego descubrí que habían puesto varios por todo el hospital). Me gustó mucho ese cambio que habían hecho en todo ello porque daba más intimidad. Antes las zonas de Ginecología y Obstetricia estaban en otro espacio, con mucho más ruido y por donde las personas que iban a otras especialidades pasaban una y otra vez. Esta nueva zona, además de que todo el mobiliario y las instalaciones eran nuevas, también tenía una decoración acorde al lugar en el que nos encontrábamos. Consejos de cuidado del bebé, de inicio y mantenimiento de la LM... Me pareció un espacio muy cuidado.

Tras esperar un poquito llegó mi turno. Me atendió una enfermera muy amable que me invitó a pasar. Mi sorpresa fue enorme al ver a la ginecóloga con la que tenía la cita. ¡Era la misma ginecóloga-cirujana que me atendió en mi parto! Ella me reconoció y yo le di varios detalles del parto que hizo que me identificase mejor. Aproveché también la ocasión para darle las gracias por todo, lo cierto es que estoy muy contenta del trato recibido en mi parto.

Pasamos al tema de la revisión y le expliqué lo sucedido. Me dijo que no se suelen hacer revisiones tras el parto de manera habitual, como me había dicho mi médica. Procedió a hacerme una exploración y aprovechó para extraerme una muestra para hacerme una citología. Mientras me hacía la exploración me comentó que todo estaba en orden y que tenía el endometrio en 7 mm. Os podrá parecer una tontería pero aquello me hizo muy feliz. Durante mis Tratamientos de Reproducción Asistida siempre tuve que tomar medicación de ayuda para hacerlo crecer. Digamos que soy de endometrio "vago". Y ver que en un ciclo normal, de forma natural, mi cuerpo lo había hecho crecer hasta 7 mm era fabuloso. ¿Y por qué es genial ese tamaño? Pues porque 7 mm es el mínimo necesario que se considera indicado para que un embrión pueda anidar en él. Y además, aún me faltaban un par de semanas para la regla por tanto aún podía crecer un poquito más y ser más "perfecto" todavía. ¿No me digáis que no era una buena noticia?

Tras eso nos sentamos a comentar algunas cosas. Me dijo que todo lo que veía estaba en orden y me preguntó por la regularidad (o irregularidad) de mis reglas tras el parto y con anterioridad. Le comenté que me solía tener ciclos de 28-50 días, aunque solía ser bastante regular. Casi todos los ciclos rondan los 30 días aproximadamente aunque algún mes se cuele algún ciclo más largo. También le dije que, antes del parto, tuve varios episodios de estar 2-3 meses sin regla. Todos ellos coincidieron con periodos de estrés por exámenes de final de curso y asumí que era por eso. Y durante mi paso por Reproducción Asistida tuve también varios episodios de ese tipo. En esos casos resultó que eran por quistes (folículos que no se rompen y que impiden la ovulación)

Me comentó que el SOP en sí no requiere de unas revisiones más continuadas, simplemente las normales que pueda tener cualquier otra persona. Y más en mi caso que, aunque tenga algún ciclo más irregular, tengo unas reglas bastante más normales que las de un SOP "tradicional". Me explicó también que sería distinto si tuviera ausencia de reglas durante varios meses, como me había sucedido en alguna ocasión, pero de forma más continuada. Que en ese caso sí era necesario llevar un control. Así que nos despedimos, no sin antes avisarme de que sí me sucedía así, entonces sí tenía que volver. 

Días después supe que mi citología estaba bien y que no tenía nada de qué preocuparme. Lo cierto es que a mí esta visita me dejó mucho más relajada y tranquila. El embarazo y el parto no son procesos sencillos, se mueven muchas cosas por ahí dentro que pueden verse afectadas. Mi parto, además, fue algo difícil, y saber que todo estaba bien me hizo sentirme mejor conmigo misma. Además, el reencontrarme con esta médica me hizo una ilusión especial, fue como volver a recordar todo lo vivido. Y eso fue muy especial.

- - - - 

¿Para ti también era importante esta primera revisión ginecológica tras el parto? ¿Cuándo te la realizaste? ¿Fue en la SS o en un privado?

lunes, 30 de abril de 2018

SER MADRE SOLTERA NO ES CUESTIÓN DE EDAD

Las estadísticas más recientes muestran que la mayor parte de las mujeres que deciden ser madres solteras son mujeres en torno a 40 años, con una estabilidad laboral y económica. El motivo que las lleva a tomar esta decisión es, en una gran parte de los casos, el hecho de no haber encontrado pareja y encontrarse al límite de su fertilidad. 

Sin embargo quiero romper una lanza a favor de todas aquellas madres solteras que lo somos a una edad mucho más temprana. Y es que no todas decidimos ser madres solteras por esos motivos. Algunas decidimos serlo como primera opción.

Ser madre soltera no es cuestión de edad

Mi caso es muy diferente al de muchas madres solteras por elección. Yo siempre tuve claro que el modelo familiar que más se asemejaba a mi forma de vivir o de ver la vida era éste. Ya en el instituto lo hablaba con mis amigas, e incluso con mis padres. Siempre decía que si dado el momento no había encontrado a nadie sería madre soltera con ayuda de un donante anónimo, que iría a una clínica para que me ayudasen. Incluso mis padres, en más de una ocasión, me comentaron la posibilidad de ayudarme económicamente si eso ocurriese, mostrándome todo su apoyo.

Siempre he querido ser madre y siempre he querido ser madre joven. Entiendo que no todas las mujeres, sólo por el hecho de ser mujer, tienen que ser madres. Entiendo y respeto que haya mujeres que no quieran tener hijos y tengan otros objetivos en la vida que las hagan más felices. Pero para mí ser madre era muy importante. Sentía que era algo que necesitaba para completarme y sentirme realmente feliz y plena.

Mi camino de búsqueda empezó cuando tenía 25 años, cuando llegó un momento en el que mis ganas de ser madre se convirtieron en una especie de obsesión. Iba a comprar y me paraba en los escaparates de ropita de bebé o puericultura, salía a pasear y sólo veía bebés y embarazadas, compraba una revista para leer y era alguna relacionada con bebés... Creo que el punto final fue cuando fui a ver a una amiga al hospital porque acababa de ser madre. Cuando vi al bebé sentí una envidia insana. No es que no me alegrase por ella ¡ni mucho menos! pero de repente sentí un vacío en mí, como si me faltase algo. Y entonces me di cuenta de que ese "instinto" maternal del que muchas hablan había venido para quedarse. 

Si me leéis habitualmente sabréis que mi camino fue bastante largo y duro. Pero absolutamente todo mereció la pena. Yo miro atrás y lo recuerdo todo con mucho amor y cariño porque fue una época especial, en la que luchaba por un sueño. Buscaba a mi bebé. Y todo lo vivido no hizo otra cosa que enseñarme cada día cosas nuevas y, además, me ayudó a conocerme mucho más.

En todo el camino he conocido muchas madres solteras por elección y me ha sorprendido comprobar cómo la mayoría no eran excesivamente mayores, tal como las estadísticas suelen mostrar. Entre mi tribu se encuentran dos grupos de monoparentales. Uno a nivel de Andalucía y otro más general. En ambos hay muchas madres que lo fueron, o que comenzaron el camino aunque se alargó demasiado, por debajo de los 35 años. Y en todos los casos decidieron ser madres por sentimiento maternal, no por sentir que era la última oportunidad de lograrlo. De ahí mi desconformidad con ello. Leo entrevistas y artículos en el que muchas madres dicen que recurrieron a esta opción como una última opción de conseguir tener un hijo. Entiendo su postura pero no me gusta que generalicen porque para mí, como para muchas otras, este modelo familiar fue mi primera opción.

Lo fue también para Ángela, del blog Una madre legal, que con 24 años dio el paso de comenzar su búsqueda en solitario. También para Elena, del blog Mamá Soltera que lo llevó a cabo con 32 años. Ambas coinciden conmigo en el hecho de que no querían esperar que llegase la persona adecuada porque ser madre era más importante para ellas que el hecho de tener pareja. Tampoco quiso esperar demasiado Rocío, del blog Madre Solterona, que sobre los 30 años tomó la decisión y la llevó a cabo.

Todos estos casos son sólo unos pocos de los muchos que podemos encontrar de mujeres que, muy por debajo de los 40 años, tienen claro su deseo de ser madre por encima de cualquier otra cosa.

En ninguno de los casos renunciamos al hecho de tener pareja sino que hemos priorizado nuestra necesidad o ganas de ser madres al de tener un compañero porque no concebimos el esperar encontrar una persona adecuada para tomar la decisión. Porque una no sabe cuándo va a encontrar a esa persona y si va a ser la adecuada. Y la realidad es que el tiempo pasa muy deprisa y hay muchos factores que juegan en contra, como nuestra fertilidad.  

Por tanto, pese a las estadísticas (que, por suerte, cada vez van cambiando más) no todas las que decidimos ser madres solteras y formar una familia monoparental lo hacemos como la última opción que tenemos disponible para ser madres. Es decir, creemos en este modelo familiar y apostamos por él por ser tan válido como cualquier otro. Podíamos esperar más años para formar nuestra familia pero hemos decidido que no hay razón para esperar... ¿Esperar el qué?

Sin duda puedo afirmar, en mi nombre y en el de resto de mis compañeras, que somos felices y que nuestra decisión no ha sido anticipada y pensada de una forma rápida debido a nuestra edad. No sentimos que la maternidad nos haya robado parte de nuestra vida por haber decidido serlo tan jóvenes. El hecho de ser jóvenes ha sido un aliciente más para llevarlo a cabo y para disfrutar plenamente de nuestros hijos. Somos, y éramos, conscientes de lo que la maternidad suponía. Muchas incluso llevábamos tiempo informándonos, conociendo experiencias de otras madres y estudiando los posibles pros y contras que tiene ser monoparental. En mi caso lo hice por ampliar mi conocimiento sobre el tema pero nunca tuve dudas de que iba a ser así.

Hoy mi hijo tiene ya 2 años y puedo decir, con total seguridad, que nunca he tomado una mejor decisión en mi vida. Le miro y sé que sencillamente tenía que ser así.

 - - - - 

¿Conoces alguna madre soltera por elección, con qué edad o llevó a cabo? ¿Eres tú madre soltera, lo hiciste como primera o última opción?

viernes, 13 de abril de 2018

NUESTRAS CANCIONES: MI VERDAD

Después de una semana dedicada al segundo cumpleaños de Bebé Pingüino no podía acabarla de otra forma que no fuera de una forma especial. Y por qué no hacerlo cómo la comencé: con una canción.

Porque como os dije con el post de la canción de la semana pasada, hay veces que algunas canciones nos hacen sentir y vivir de una forma especial. Quizás toda la letra o quizás sólo un párrafo, como ocurre con la de hoy.

Nuestras canciones: Mi verdad

Creo que nunca le había prestado atención a esta canción hasta el verano pasado cuando estábamos de vacaciones en el pueblo. Sonó cuando estábamos tomando algo en una cafetería y mientras, Bebé Pingüino jugaba ajeno al resto del mundo. Y fue justo ahí, cuando me di cuenta de que por más cosas que pasasen ahí fuera él era lo único que yo necesitaba. Lo único que me hacía sentirme en paz y en calma. En casa. Porque él es mi refugio. 

Y por todo ello también él es mi verdad, mi realidad. Lo que hace que ponga los pies en el suelo a cada instante e intente disfrutar cada minuto de su compañía. Porque no hay nada más importante en el mundo para mí que él. Y hacerle feliz. Cada día más.

MANÁ CON SHAKIRA - MI VERDAD


Nuestras canciones: Mi verdad

lunes, 9 de abril de 2018

SEGUNDO CUMPLEAÑOS DE BEBÉ PINGÜINO

Dicen que cuando eres madre el tiempo pasa más deprisa. Y es verdad. Aunque reconozco que hasta hace poco no me había dado cuenta. Mientras estuve buscándote el tiempo pasaba muy despacio. Al menos así me lo parecía. Los días no pasaban así que las semanas y los meses se me hacían eternos. ¡Pero te encontré! Y tuve un embarazo muy bueno en el que no me diste ningún trabajo extra. Me lo pusiste todo muy fácil, incluso en el parto. Cuando te tuve en brazos por primera vez, ahí, justo en este instante, quise aprender a hacer que el tiempo fuese más despacio. Pero no se puede. Y lo cierto es que durante tu primer año de vida no me hizo demasiada falta. Los días me resultaban largos, productivos... Sentía que los exprimía a máximo. Vivimos numerosas primeras veces, te llevaba a lugares especiales para mí, te presentaba a miembros de la familia a los que no conocías... Y siempre estábamos juntos. Tuve mucha suerte de poder pasar ese primer año contigo y no tener que separarnos salvo en contadas ocasiones. Pero cumpliste un año y todo cambió. 

Segundo cumpleaños de Bebé Pingüino

Como por arte de magia el tiempo empezó a acelerase. Parecía que me estaba castigando por todo lo despacio y calmado que había ido ese primer año y me estaba restando ese tiempo ahora. 

Ayer cumpliste dos años. Tu segundo cumpleaños. Y me ha entrado vértigo de pensar en que el tiempo siga acelerándose más. Cada año más. ¡Porque yo quiero vivirte cada segundo de vida!

A tus 24 meses ya pesas más de 13 kilos, mides más de 93 centímetros y tienes todos los dientes fuera. Eres un niño muy independiente. Desde hace tiempo ya no quieres tu carrito si no es para jugar y no recuerdo la última vez que te porteé. ¡Con lo que nos gustaba! Pero ya quieres andar, investigar, descubrir, experimentar... ¡Vivir! Tienes un carácter bastante fuerte, algo que se intuía desde que eras un bebé bien pequeñito. Tienes mucho genio y decisión. Y hemos pasado por varias fases de rabietas importantes. Aún no está cerrada esa fase pero ya son menos intensas y más puntuales. Hace unas semanas que has decidido que ya quieres comer solito. Y yo comprendo, cada vez que te miro, que hace mucho que dejaste de ser un bebé para convertirte en un niño.

Adoras los coches, camiones, bicicletas, motos y todo tipo de vehículos con ruedas. Te gusta el agua, ¡te encanta mojarte! Y adoras la luna, en todas sus versiones. Hablas mucho. Aunque casi no te entendemos. Pero cada día dices palabras nuevas y hasta has dicho alguna palabra-frase que me ha hecho muy feliz. Y eres muy gracioso y muy pillo. Y sabes qué hacer para que te comamos a besos.

Y a mí me encanta dormir contigo cada noche. Porque sí, a tus 24 meses aún colechamos y lo haremos hasta que tú decidas que es suficiente. Tienes tu cuarto y tu cama para cuando llegue ese momento pero mientras tanto ambos disfrutamos de nuestra compañía mutua. Y no hay nada que me haga más feliz. A pesar de que apenas puedo dormir porque el colecho junto con la teta me hacen disponer de poco tiempo. A pesar de que te cuesta mucho dormirte y haya noches que casi me duerma yo antes que tú... No hay nada como verte dormido a mi lado para sentir paz. Y mucha mucha felicidad.

Y también me encanta que sigas queriendo el pecho. Y es que a tus 24 meses seguimos con Lactancia Materna. Podría decirse que he cumplido con la OMS. Pero eso no es lo que me importa. Lo que me importa es el hecho de todo lo que ha conllevado, para nosotros, poder darte el pecho. No sólo en tema de alimentación sino más bien de todo lo afectivo. Te encanta tumbarte conmigo en el sofá, coger la teta y abrazarme. Siempre con tus piernas encima mía. Y yo me muero de amor. Y es que tú lo adoras y no veo el momento en que quieras dejarlo, ni me importa. Como con el colecho, tú y sólo tú decidirás cuando se acaba.

Segundo cumpleaños de Bebé Pingüino

Hoy es tu segundo cumpleaños. Y desde el día en que llegaste a mi vida todo cambió. Cosas que importaban dejaron de hacerlo para dar paso a todo un mundo nuevo. Haces que todo tenga otro valor, das sentido a mis días. Desde que llegaste no han habido días malos o tristes porque cuando hay un atisbo de ello me basta con mirarte para que todo eso se esfume y darme cuenta de que nada es importante, sólo tú. Gracias por elegirme. Gracias por quedarte. ¡Gracias por ser tú!

¡Te quiero mucho, mi pequeño pingüino!