martes, 23 de abril de 2019

NUESTRA BIBLIOTECA: EL PINGÜINO PIPO

¿Qué mejor manera de celebrar el día internacional del libro que con una reseña de un libro súper divertido para los más pequeños?

Para esta ocasión tan especial he escogido un libro que la editorial SM me envió hace algunas semanas y que por falta de tiempo aún no había podido compartir con vosotros. Pero os puedo asegurar que en casa ha sido un éxito desde el primer momento.

Este libro es "El pingüino Pipo", escrito e ilustrado por Yayo Kawamura, y editorado por la editorial SM. Pertenece a la colección "Busca y toca" y aconsejado para niños a partir de 18-24 meses.

Nuestra biblioteca: El pingüino Pipo

Lo que hace especial a este cuento es que es un libro de tacto, perfecto para favorecer la psicomotricidad fina, el tacto y la sensibilidad de nuestros hijos. 

A través de sus páginas podrás ir conociendo más a Pipo, qué le gusta, dónde vive... Las ilustraciones son preciosas, con una combinación de colores limitada que le da al cuento un toque muy especial. 

Como digo, al tratarse de un libro de tacto, el cuento es en verdad una especie de juego y es que se trata de encontrar a Pipo entre las distintas páginas. Pero no creáis que es tan sencillo como parece ya que Pipo aparecerá mezclado entre sus muchos amigos y familia. ¡Y todos son unos pingüinos muy parecidos!

¿Cómo podrán nuestros hijos encontrarlo entonces? ¡Muy fácil! A través del tacto. Porque este cuento demuestra que para leer a veces se necesita tener disponibles todos los sentidos para captar toda la información y no perder ningún detalle. Y si lo quieres complicar un poco más (quizás para niños con un poco más de edad) puedes hacer que lo busquen con la vista, moviendo el libro en diferentes posiciones hasta dar con aquel pingüino cuya superficie está cubierta por un poco de pelito. ¡Juega con sus muchas posibilidades!

Sin duda es un cuento que a vuestros peques les gustará mucho. En casa ha sido un éxito, tanto por el tipo de cuento como por sus personajes y es que ya sabéis que en esta familia ¡somos un poco pingüinos!

Nuestra biblioteca: El pingüino Pipo

Si te ha gustado la reseña y el libro te parece interesante, no dejes de visitar la página del libro en su web! Además, también podrás comprarlo si quieres!!!
  https://es.literaturasm.com/libro/casa
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Otras reseñas realizadas (SM):

- ¡No hay nada!
- Retrato de la familia Pinzón 
- Los diminutos. En casa. 
- La cueva de Nico 
- Un oso es un oso o puede que no  
- Los colores

 (Post patrocinado)

jueves, 11 de abril de 2019

NUESTRAS CANCIONES: MI ÚNICA BANDERA

Hoy hace 3 años de mi FPP. El Lunes fue el tercer cumpleaños de Bebé Pingüino ya que, como sabéis, se adelantó unos días. Siempre digo, y me gusta pensar, que tenía tantas ganas de estar conmigo como yo de estar con él. Este año, al tener que estar fuera de casa y no haber podido pasar estas fechas con él, estoy un poco más nostálgica de lo común. Y como vengo haciendo en los dos últimos años, en alguna ocasión me gusta hacer un post más visual, con video, porque hay veces que uno quiere transmitir algo pero no le salen las palabras. Las canciones tienen ese poder.

Nuestras canciones: Mi única bandera

Manuel Carrasco me encanta. Creo que puedo escuchar sus canciones cientos de veces sin cansarme o aburrirme. Y él tiene ese extraño poder de que por mucho que escuche una canción suya siempre me pone la piel de gallina. Da igual cuántas veces la haya escuchado, incluso en un mismo día. Sabe sacar todo de mí. 

Y eso es justo lo que ha pasado con esta canción. Una canción que él ha dedicado a su hija y con la que yo no puedo coincidir más, palabra por palabra. Más aún cuando, por cuestiones de trabajo, tenemos que estar a 400km de distancia durante la semana. Se me hace realmente duro.  

Esta canción habla de cuánto nos cambia la vida cuando somos padres, cómo las prioridades son otras y cómo se nos remueve todo dentro cuando tenemos que estar lejos de ellos. Y por supuesto, cómo se convierten en nuestra bandera allá por donde vayamos.

MANUEL CARRASCO: MI ÚNICA BANDERA


Nuestras canciones: Mi única bandera

lunes, 8 de abril de 2019

TERCER CUMPLEAÑOS DE BEBÉ PINGÜINO

Hoy, sobre estas horas, Bebé Pingüino decidía que ya estaba cansado de esperar y decidió adelantarse tres días para estar conmigo antes de lo previsto. Yo que ansíaba tenerlo en brazos y que lo amaba mucho antes de que él existiera dentro de mí, disfruté y exprimí el día de hoy como no he hecho con ningún otro momento o acontecimiento de mi vida. Nunca un día supuso tanto en mi vida y ninguno fue tan especial y mágico como aquel en el que supe que, por fin, después de tanta búsqueda y espera, lo tendría en mis brazos para siempre.

Tercer cumpleaños de Bebé Pingüino

Durante estos tres años mi vida ha cambiado mucho. Para mejor.

A tus 36 meses ya puedo decir con total rotundidad que has dejado de ser un bebé para convertirte en un niño. Pesas 17 kilos, mides 1 metro y usas una talla 25/26 de calzado. Sigues siendo un niño muy independiente pero me buscas constantemente. Te gusta estar conmigo siempre. 

Desde hace casi un año no usamos sillita cuando vamos a la calle. Lo cierto es que tampoco usamos mucho el carrito, ni cuando eras más bebé. Siempre has preferido el porteo, cosa que a mi me encantaba. Ahora, con tus 17 kilos, hemos seguido porteando en alguna ocasión más especial. Pero aunque aún te quedan unos kilos para poder dar por finalizada la mochila que tenemos, mi espalda ya se me resiente. Y es que tú no quieres ir en la posición a la espalda. A tí te gusta ir delante para ir mirándome la cara y dormirte, como siempre, en mi pecho. Esto es, precisamente, una de las cosas que más echaré de menos cuando seas grande.

Después de 3 años seguimos con LM, a demanda. Y demandas mucho. La gente se sigue sorprendiendo, no de que te siga dando el pecho, sino de que sea a todas horas. Y es que sí, me pides por la mañana, por la tarde y durante toda la noche. Y es algo que me encanta. Mi momento favorito del día es cuando nos tumbamos en el sofá, me pides la teta, me abrazas y te duermes así. Son instantes que intento capturar en mi memoria para no olvidar nunca la magia que siento en esos momentos. 

Y por si esto no fuera poco, también seguimos durmiendo juntos. Y aunque alguna vez te he insinuado que tú tienes tu habitación y que puedes dormir ahí cuando tú quieras y estés preparado, tú siempre me dices que no. Y eso es otra cosa que me encanta. Porque no duermo la mitad de la noche por "culpa" de la LM pero no cambiaría el poder mirarte, besarte y abrazarte cada noche por nada del mundo

Mucha gente no entiende muchas cosas de mi forma de criarte pero no me importa porque no son ellos los que tienen que entender nada. Simplemente me basta con saber que eres feliz y que gracias a esas decisiones que tomé un día entre tú y yo se ha creado un vínculo muy especial.

Porque sí, porque ya eres mayor. Podría dejar de portearte, podría dejar de darte el pecho y podrías dormir en tu cuarto. Pero cada niño tiene un ritmo y un proceso. Y un día serás mucho más mayor e independiente, no querrás ir conmigo por la calle, puede que, incluso, te avergüence que te vean conmigo. Y ese día yo miraré atrás y ¿sabes qué? sentiré pena por el bebé que dejaste de ser pero me sentiré muy feliz de haber exprimido todos estos momentos que hacen que cuando estemos juntos sienta esa magia de la que hablo.

Y si durante tus dos primeros años de vida tuve la enorme suerte de pasar contigo casi cada uno de tus días, durante este tercer año hemos tenido que separarnos muchas más veces por cuestiones de trabajo, lo cual es lógico, pero a mi se me ha hecho muy duro. Y es que no es comparable el poder estar contigo 24 horas al día a no poder disfrutar apenas de ti. 

Tienes adoración por los coches y tienes una colección bastante importante. También te gusta mucho Bob Esponja, La Patrulla Canina, Peppa Pig y, muy a mi pesar, Spiderman. Y es que me hubiera gustado que conocieras a este personaje un poco más adelante. Por fin te empiezas a entretener jugando solo, aunque sólo en pequeños ratos. Sigues queriendo que pintemos contigo. Y aunque también has descubierto la plastilina, y la disfrutas mucho, también te gusta que te hagamos nosotros las figuras. 

Este año sí estás feliz en la guarde. Muy feliz. Estás muy contento con la seño y con tus compañeros. Disfrutas con todo lo que haces allí y siempre entras y sales muy contento.

Tu caracter sigue siendo bastante fuerte pero se acabaron las rabietas del principio. Aunque aún las tienes pero son más esporádicas y, sobre todo, más llevaderas. Por esta razón tu médica decidió derivarte a Atención Temprana donde no le dieron importancia al asunto. Sin embargo sí que percibieron una ausencia o retraso del lenguaje. Una sesión después te dieron el alta porque ya habías evolucionado todo lo que ellas esperaban. Yo no tenía ninguna prisa porque sé que cada niño es individual y diferente, con distintos ritmos, y no consideraba que tu ausencia o falta de lenguaje fuera significativa. 

Durante este año hemos conseguido un logro muy importante en tu autonomía personal. Tú, y sólo tú, decidiste un día que querias hacer pipí en el retrete. Aproveché para comprarte un orinal que, al principio, usababas sólo ocasionalmente. Incluso había días o semanas que ni te sentabas en él. Pero poco a poco empezaste a coger la rutina de hacer pipí y caca ahí y llegó un día, antes de terminare el verano, en el que ya no necesitaste pañal durante el día. Sólo lo utilizamos por la noche y hay veces que incluso me pides levantarte a hacer pipí de noche y el pañal amanece seco. 

En cuanto a sentimientos, algo que vengo experimentando durante toda la maternidad, pero sobre todo durante este último año, es la sensación de impotencia y miedo a que te pase algo o te hagan daño. Quizás ahora se hace más patente porque te haces mayor, cada vez tienes más autonomía y quieres más libertad e independencia. Dentro de poco irás al cole y conocerás gente nueva con la que vivirás experiencias y situaciones desconocidas hasta ahora. Sé que quizás me estoy adelantando mucho pero, como cualquier madre, no quiero que te hagan daño ni que sufras, y es algo que me atormenta bastante.

Tercer cumpleaños de Bebé Pingüino

A pesar de todos tus logros y tus avances que me hacen ser consciente día a día de que ya has dejado lejos al bebé que un día fuiste, para mí siempre serás mi bebé. Y es ahora cuando más entiendo a tus abuelos y todas sus actitudes y comportamientos conmigo. Porque es cierto eso que dicen que uno no entiende a sus padres hasta que lo es. 

Hoy es tu tercer cumpleaños. Y este año me ha tocado aprender a golpes y es que, por primera vez y por cuestiones de trabajo, estamos separados entre semana por 400km. Y me está costanto mucho entender que es por nuestro bien y por un futuro mejor para los dos. Porque sí, porque lo es. Pero yo sólo quiero estar contigo, y más en un día como hoy.  Pero sé que has estado bien y que tus abuelos y tu prima Raquel te han acompañado y habéis pre-celebrado el día como me hubiera gustado. ¡Pronto estaré en casa para poder celebrarlo de nuevo!

Pequeño Pingüino, te haces mayor. Pero no hay un sólo día en estos tres años en el que no me hayas hecho feliz. Y cada día al acostarme sólo puedo dar gracias por tenerte en mi vida. Da igual que haya días que me vuelvas loca con tu comportamiento, que no pueda dormir bien o que tenga que comer tarde y frío. Al final todo me compensa por tenerte en mi vida. Y porque no hay una cosa que me guste más en la vida que poder estar contigo. ¡Gracias por ser así!

¡Te quiero mucho mi pequeño pingüino!