miércoles, 27 de enero de 2016

MI PRIMERA NONABOX EXPRESS

Ya os he hablado varias veces de Nonabox y sabéis que me encanta recibir estas cajitas cada mes. Además, estoy teniendo mucha suerte y estoy recibiendo productos muy chulos, tanto para Bebé Pingüino como para mí. Cosas muy útiles que acabaremos usando antes ó después, ¡lo cual me encanta!

Pues a parte de las cajitas mensuales, a principios de diciembre recibí mi primera Nonabox Express. Esta Nonabox se caracteriza por ser más completa que las mensuales. Tiene más productos e igualmente son personalizados a la edad y sexo de tu bebé. Lo que sí que no tienen en cuenta son los productos que has recibido previamente en tu suscripción normal, ya que la Express se considera una cajita de regalo, vamos, que es como un extra. Así que si la compras teniendo una suscripción activa corres el riesgo de recibir productos repetidos, eso es algo importante a saber. 


Mi primera Nonabox Express

En mi caso no recibí ningún producto repetido. Y la caja fue una bestialidad. En el buen sentido de la palabra. Esta caja que vale 29.95€ en mi caso fue gratuita. La razón es que por cada dos amigas que se suscriban con el enlace que siempre promociono yo consigo una Nonabox Express y ellas consiguen un 30% de descuento en cualquiera de las suscripciones que ellas deseen. Como veis todas salimos ganando. Para mi sorpresa se han apuntado muchas chicas con mi enlace y aún tengo pendiente ¡¡¡3 cajitas más!!!

Ahora, Nonabox ha cambiado. No sólo tiene nuevo packing y nueva web sino también ¡nuevos precios! ¡Están súper bien! Y la Nonabox Express pasa a llamarse Premium, pero el sistema con ésta es el mismo.

Como digo, mi primera Express ha sido una pasada. En cuanto la pides tarda unas 72 horas como mucho en llegar. No hay que esperar a principio de mes como con la suscripción normal. Cuando me llegó me quedé sorprendida. Primero porque la cajita que envuelve a la caja de productos venía rota, abierta. Esto no es normal en ellos porque cuidan mucho la presentación. Pero cuando el chico me la dio lo entendí. Pesaba una barbaridad. Y la cajita que contenía todos los productos, con su lazo, apenas se podía cerrar ¡de la de cosas que llevaba! Lo mejor fue cuando abrí la caja. Mis ojos se iban abriendo más y más cada vez que sacaba un producto. 


Estos son los productos que traía mi primera Nonabox Express:

Mi primera Nonabox Express

Como podéis ver, ¡venía repletita de cosas! Ahora os comento uno a uno cada producto y mis impresiones sobre ellos. 

Mi primera Nonabox Express
1 - Libro, de DK

Este es el motivo de que la caja pesase ¡tantísimo! ¡Un libro de embarazo de lo más completo! Me ha gustado mucho. Vienen muchos datos, con unas ilustraciones muy gráficas y bonitas. Además viene información hasta que el bebé tiene 3 años. Me parece muy completo

2 - Crema protectora, de Bepanthol

Esta crema la conocía y la tenía porque me la habían dado gratuitamente en otros sitios. Me gusta mucho esta marca y lo bueno es que no tendré que gastarme ni un euro en cremitas de este tipo.

3 - DouDou, de CloudB

Tengo como un par de ellos pero este no podía ser más original. La tortuguita ¡se esconde! Me gustan mucho los productos de esta marca. Tengo también una tortuguita planetario que es lo más! Además, la tortuga de esta cajita es muy gustosa, muy suave y el color es precioso. Seguro que a Bebé Pingüino ¡le encanta!

4 - Lámina, de Petit Babar 

Esta lámina es lo primero que vi y ya con esto la caja me compensaba. La había en otras cajas antes de suscribirme y me quedé con pena por no haberla recibido así que cuando la ví… imaginaos. Me encanta el mensaje y los colores. ¡Va a la habitación de Bebé Pingüino en cuanto empiece a montarla!

5 - Crema antiestrías, de Trofolastín

Otro premio gordo de la caja. Justo, además, estaba necesitando comprarme una crema antiestrías porque la que yo usaba se estaba acabando así que me vino estupendamente. Me gusta especialmente esta crema porque he oído maravillas de ella. No tanto de su olor. Por suerte, esta crema que me han enviado ya viene con un nuevo perfume. Ya la he empezado a usar y me va a las mil maravillas y ¡huele genial. Me gusta mucho su textura. Aunque cometí la novatada y el primer día ¡me puse un montón! Al ser una crema densa se me quedó toda la barriga blanca, tardé bastante en aplicarla toda. Desde ese día aprendí que menos es más y con poco que me ponga tengo suficiente. Me deja, además, la piel muy suave.

6 - Funda para papeles, de Mis primerospapeles.

¡Es una funda de plástico que me va a venir muy bien para meter el libro de familia!

7 - Pack de 2 chupetes, de Lovi

Un pack con dos chupetes que, además, ¡brillan en la oscuridad! Como he dicho al comentar el biberón de la misma marca, son productos que me hacen menos ilusión, pero reconozco que me están enviando unos chupetes muy bonitos y estos me encantan.

8 - Pack de 2 baberos, de Mothercare

Pack de dos baberos pequeños, muy suaves por fuera e impermeables por dentro. Los baberos, por mucho que se tengan, siempre vienen bien para cualquier etapa del bebé. Al principio con la leche y las babitas, luego con la alimentación… Así que genial.

9 - Biberón, de Lovi

Como siempre digo, los biberones y chupetes, son cosas que me gusta menos recibir porque tengo bastantes. Pero me gusta que no sean los mismos de siempre ni las mismas marcas. Es un biberón monísimo, pequeño y manejable, justo para el principio. Ya sabéis que mi idea es la lactancia materna, pero ¡nunca se sabe!

10 - Muselina, de Aden + Anais
  
Las que habéis leído mis antiguos post sobre los productos que recibo en mis Nonabox sabréis que ya recibí una muselina de esta marca en una de las cajas anteriores. No me importa que se repita. Es un producto que me gusta y siempre viene bien tener más de una. Curiosamente tengo 3 muselinas de la casa y ¡las 3 son de estrellas!

11 - Pack para plasmar las huellas del bebé, de Smallprint.

Creo que esto es como un extra y me ha gustado mucho. Dentro vienen unas hojas y una tinta para plasmar la palma de la mano y del pie del bebé. Pienso hacerlo y ponerlo en el libro que le estoy haciendo a Bebé Pingüino para que tengamos un gran recuerdo.

Como veis, la caja es genial. Y si conocéis un poco los productos y lo que suelen costar, sabréis que con la crema antiestrías prácticamente el valor de la caja está completo. Sólo hay un pero en esta caja y es que tanto los chupetes como los baberos me los enviaron ¡rosas! Justo una semana antes había sabido que Bebe Pingüino era niño, así que modifiqué mis datos en mi perfil de nonabox, pasando de unisex a niño. Igualmente antes era unisex así que lo del rosa me pareció raro. Me puse en contacto con atención al cliente donde me pidieron disculpas y me dijeron que, efectivamente, se trataba de un error, me dijeron que con el tema de las cajitas de navidad estaban un poco descolocados pero que cuando pasaran las fiestas me enviarían unos productos en sustitución. Efectivamente así fue. Pocos días después de navidad me llegaron estos productos:

12 - Pack de 2 chupetes, de Tigex

La marca Tigex la conocía y me gustan mucho sus productos. Además estos chupetes son también muy bonitos y son de 6-18 meses que no tenía ninguno para meses tan tardíos asi que me vienen genial.

13 - Pack de 2 baberos, de Disney

Estos baberos son súper suaves. Me gusta mucho su tacto y ¡son enormes! Así que imagino que los dejaré para cuando Bebé Pingüino sea un poquito mas grande y pueda aprovecharlos mejor.

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¿Y a ti, te gusta la cajita express? ¿Has comprado o te han regalado alguna? ¿Qué productos traían

¿Queréis ver algunas de las cajitas Nonabox que yo recibí?

- Nonabox: Cajitas llenas de ilusión
- Nonabox: Octubre
- Nonabox Noviembre 
- Nonabox Diciembre

lunes, 11 de enero de 2016

SANGRADOS DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE

Después de casi 3 años desde que tuve mi primera cita para conseguir quedarme embarazada, como os conté aquí, por fin lo había logrado. Durante todos esos largos y duros meses soñaba con que llegase este momento. Un momento que, yo creía, sería de paz y tranquilidad por haberlo conseguido. Pero nada más lejos de la realidad. Mi primer trimestre fue un sinvivir. Miedos, dudas, preocupaciones... No pude evitarlo. Quería llevarlo lo mejor posible, pero no pude. Y la razón era muy sencilla: sangrados. 

Sangrados durante el primer trimestre

Cinco días después del positivo y la beta, un domingo, fui a pasar el día con unas amigas. A la noche, cuando volví y fui al baño me encontré algo que nunca hubiera querido ver. Una mancha bien grande. Por suerte, no era roja. Era una mancha marrón, de un color café oscuro que nunca jamás había visto. Me asusté pero intenté mantener la calma porque sabía perfectamente que manchar marrón no era preocupante, debía ser sangre seca, quizás de la implantación, pensé.

No manché apenas más, fueron sólo un par de manchas al ir al baño. Al día siguiente, Lunes, todo estaba perfecto. Así que me tranquilicé. Sin embargo esa noche, otra vez al hacer pipí y limpiarme, me pareció ver una pequeña mancha rosa, como un hijo, casi imperceptible. Pero yo la veía. Sólo quedó ahí así que pensé que quizás era un poco de sobra de lo de la noche anterior. No volví a manchar más. Hasta la noche siguiente, Martes, que ocurrió exactamente lo mismo, a la misma hora aproximadamente, al ir al baño volví a percibir una mancha rosa, un hilo, que era casi imposible ver. Este hecho se repitió las noches del Lunes al Miércoles. Pensé que quizás me estaba obsesionando y veía manchas donde no las había, que quizás era un reflejo de la luz del baño... o yo que se! He de decir que desde el domingo por la noche, cuando manché por primera vez marrón, miraba y remiraba el papel cada vez que iba al baño, como si esperase encontrar algo. Pero el Jueves todo fue distinto. Después de cenar fui al baño. Me senté, hice pipí y oí un "plof" que no me sonó nada bien, sentí que no era líquido lo que había caído. Y efectivamente así era. Miré el retrete y estaba todo rojo. Me limpié y estaba manchando. Esta vez no era marrón, ni siquiera rosa. Era rojo puro. Sangre limpia. Me asusté muchísimo, lógicamente. Salí, se lo comenté a mis padres y salimos para urgencias. Afortunadamente el hospital está a 10-15 minutos de casa.

Una vez allí todo fue rapidísimo. Reconozco que iba con la idea de que tendría que esperar horas hasta que me atendieran pero no fue así. Nada más llegar fui a recepción donde me identifiqué y conté lo que me sucedía. Ese día yo estaba de 5 semanas + 3 días. Me hicieron pasar a la sala de espera donde había bastante gente. Unos 5 minutos después me llamaron de triaje, que es como una pre-consulta, donde me volvieron a tomar datos, a preguntarme qué había sucedido y me tomaron la tensión que estaba bastante bien (yo soy de tensión baja). Me dieron un bote para que hiciera orina ya que la analizarían. Hice pipí en ese momento y pude comprobar que manchaba pero apenas ya nada.

Pensé que, ahora sí, tendría que esperar bastante para pasar a consulta. Pero en unos 10-15 minutos me llamaron. En la consulta el enfermero que me atendió fue muy amable. Me preguntó, otra vez, lo mismo que las dos veces anteriores (¿pero no está todo informatizado?). Me preguntó si me dolía la barriga, si tenía cólicos... Nada, sólo manchado. Me dijo que me iban a sacar sangre y ponerme una vía por si hacía falta volverme a sacar o incluso ingresarme. También me comentó que me pasaría a paritorios (ole ahí, yo pensando que había perdido a mi bebé y me mandan a paritorio, muy indicado todo) ya que sólo había ginecólogos disponibles en esa planta. También me pidió que dijese que llevaba manchando más días y fuerte, porque por un simple manchado no le dan importancia. Salí fuera a esperar a que vinieran a por mí. Y empecé a encontrarme mal, rara... Y me mareé. Me bajó la tensión. Me pasa a veces en situaciones así, se me pone la vista nublada y luego todo blanco y me entra mucho frío. Lo mismo me pasó cuando me hicieron la histero, como os conté aquí. Por suerte, llevaba azucarillos en el bolso y me tomé uno que me hizo efecto muy rápido. Justo cuando la enfermera venía a por mí para llevarme a paritorios. Fue a por una silla de ruedas para llevarme mejor. Estuvo a punto de dejarme allí abajo, en la sala de enfermería, pero empecé a encontrarme mejor y subimos arriba.

En paritorios sí que tuve que esperar en la sala de espera. Calculo que unos 20 minutos. Al menos a mí se me hizo bastante largo. En ese rato volví a sentir que se me bajaba la tensión otra vez así que me recosté un poco como pude y, como llevaba en el bolso toallitas limpiadoras con olor a limón me estuve refrescando y la verdad es que me sentí un poco más aliviada, supongo que el olor a limón-alcohol ayudó. Justo en ese momento salió una enfermera. No dejó que entrase nadie conmigo, sólo podía entrar yo, ya que al ser zona de paritorios y zona quirúrjica no era recomendable. Una vez dentro me atendió una ginecóloca que curiósamente fue la que me atendió la primera vez que fui al hospital para pedir que me derivasen a RA. Fue ella la que me mandó la analítica y la histero, como os conté aquí. Me estuvo preguntando, otra vez más, lo mismo. Le conté que venía de FIV, que me habían hecho una transferencia de un embrión de 5 días de calidad blasto, que me había hecho test y beta, ambos positivos, y la medicación que estaba tomando. Me pasó a la camilla y me llamó muchísimo la atención que lo primero que hizo fue hacerme un tacto vaginal. Primero comprobó que, efectivamente, había manchado. Me imagino que desconfían porque mucha gente lo finge para que le hagan una eco, yo misma tengo amigas que han usado ese "truco" para quedarse tranquilas. Luego me dijo que tenía el cuello del útero cerrado. Cosa que no sabía que significaba aunque luego supe que era bueno. Y posteriormente pasó a hacerme la eco. Al principio estaba nerviosa porque ella no hablaba y yo no veía la pantalla. Luego la giró y me dijo que veía el saco, que estaba bien. Y que veía otro que parecía no estar evolucionando. Que parecía que eran dos. ¿Cómo? Al principio me invadió como una mezcla de alegría y sorpresa pero, rápidamente, me di cuenta que no podía ser, que sólo me había puesto un embrión y podía darse la circunstancia de haber gemelado pero en ese caso no serían dos sacos independientes. Se lo comenté. Volvió a mirar la pantalla y me dijo que entonces lo otro no era un saco sino lo que ella suponía: un hematoma retrocorial.

La palabra hematoma me aterraba. Conocía varias chicas con hematomas, muchas de ellas no habían tenido suerte y habían perdido el bebé así que me asusté un poco. Me dijo que el saco estaba bien, que se veía el embrión y se apreciaba latido (por las imágenes que ponen ellos de contraste azul-rojo donde se ve la frecuencia sanguínea) pero que no podía escucharse por el aparato, que era viejo, pero que las medidas correspondían al tiempo que estaba y que todo estaba perfecto. Me hizo bajar de la camilla, vestirme y volver a consulta. Allí me estuvo explicando que no debía preocuparme, que sí es cierto que a veces el hematoma al irse expulsa con él al embrión pero que lo normal era que no fuese así. Que hiciese reposo absoluto durante unos días. Me dio un informe donde venía anotado todo y me puso "riesgo de aborto" que me dio un miedo leer... Pero me tranquilizó diciéndome que lo ponían siempre por protocolo pero que no iba a pasar nada. Que volviese sólo si manchaba en duración y cantidad como una regla pero no si manchaba menos, que sería muy probable.

Me fui de allí súper tranquila. Como si me hubieran quitado 5 kilos de encima. Me hizo foto de la eco pero no me la dio, la adjuntó al informe. Tampoco me dio los resultados de la analítica porque como me habían atendido tan rápido no había dado tiempo ni siquiera a tenerlos listos. En total estuve en urgencias 1 hora y 30 minutos. ¡Me pareció genial!

Cuando llegué a casa apenas manchaba ya. Y al día siguiente, Viernes, no volví a manchar. Estuve todo el fin de semana en reposo en la cama. Absoluto. Hasta me subían la comida a la cama. Sólo me movía para ir al baño. Estaba tranquila. Además me habían dicho que lo importante es que no tuviera ni dolores ni cólicos. Así que perfecto. Sin embargo el Sábado
volvió a empañarse todo. Me levanté sobre las 10 de la mañana y cuando fui al baño, sin ni siquiera hacer pipí, vi que estaba toda manchada: braguitas, pijama y hasta un poco la sábana. Volvía a ser rojo puro, como el Jueves anterior. Como la médica me había avisado que podía pasar y que sólo fuera en caso de cantidad y duración como una regla, quise esperar. Hice bien puesto que sobre las 12 (dos horas después) ya no manchaba más.

El fin de semana terminó con normalidad. Ese Lunes tenía mi primer control en la clínica de Málaga. Estaba de 6 semanas justas. Cuando llegué y se lo conté a mi médico se preocupó. Me dijo que tendría que haberle llamado porque me hubiera retrasado un poco la cita. La verdad es que no había caído en ello. Pasó a hacerme eco. No hablaba. Me miraba y remiraba. Todo estaba bien. El saco y el embrión habían crecido desde el jueves y ¡¡¡pude escuchar su corazón!!! Qué alivio sentí. Me siguió mirando como un rato largo y él no vio hematoma. Me dijo que sólo veía una pequeña mancha pero que era algo que yo siempre había tenido, que a veces se forman manchas en el útero como el que tiene un lunar en el brazo, son señales sin importancia y que, desde luego, no era una mancha de sangre como son los hematomas. Me pareció raro todo. Porque yo en urgencias vi en el monitor la mancha que supuestamente era el hematoma. Era tan grande como el saco del embrión, así constaba en el informe también. Sin embargo allí, en el privado, es cierto que no se veía nada grande donde estaba el otro día, sólo una pequeña mancha, más pequeña y más clara que la vez anterior. Pensé que quizás lo había expulsado ese fin de semana y de ahí el haber vuelto a sangrar, aunque me pareció rarísimo que se fuese en tan poco tiempo. El médico me dijo que la mayoría de las mujeres solían sangrar en el primer trimestre y que en un gran número de casos no había un motivo real, no se sabía. Podían ser mil cosas: irritación del cuello del útero, hematomas... Pero no siempre se podía dar un diagnóstico certero. También me dijo que lo del tema de haber tenido dos sacos podía haber sido posible, pero esto no lo entendí bien porque ¿cómo iba a ser posible con un único embrión tener dos sacos independientes? Digo yo que podría haber gemelado, pero mellizos era imposible. Me dijo que siguiese con los parches de estradiol, Evopad, y la Progesterona y que ya podía dejar la Vitamina E que estaba tomando y cambiar el Seidivid por Natalbén Supra. Y me dio el alta, ¡por fin! Me dijo que en verdad debería verme otra vez sobre la semana 8 pero que como tenía que viajar hasta allí y con el tema del sangrado prefería que no fuera. Me hizo un informe para que en la SS intentaran verme entre la semana 8-10. Después de un año allí, la despedida fue un poco fría, supongo que todo fue un poco raro por la situación. Me iba de allí con miedo por si no prosperaba y creo que ellos también se quedaron un poco preocupados. Me dio la enhorabuena, aunque me dijo que por él hubiera seguido con las IAD, que lo hubiera logrado seguro. Al salir, todas las enfermeras y recepcionistas estaban fuera para darme la enhorabuena también. Reconozco que me fui de allí con la sensación de que esperaba otro tipo de despedida. Supongo que fue la situación en sí, que no acompañó.

Esa semana estuve perfecta. Ni manchados ni nada de nada. Ya no hacía reposo absoluto pero si parcial. Intentaba no pasarme demasiado. Sin embargo justo al Lunes siguiente cuando me desperté vi que manchaba marrón. Pero no una mancha marrón como la primera. Esto eran como hilos mezclados con el flujo. Estuve así toda la semana 7 de embarazo. No llegaba a manchar el salvaslip. Sólo manchaba al limpiarme después de hacer pipí y era poca cantidad. Como digo, hilos marrones. A veces más oscuros, otros más claros, algún mini coágulo marrón. Supuse que serían restos de los sangrados anteriores.

Al cumplir la semana 8, justo el Lunes, el manchado marrón había desaparecido. Ni rastro. Esta vez sí, se fue para siempre. Aún así yo me obsesionaba mirando el papel después de ir al baño, como quien busca un tesoro. Pero nunca apareció nada más. Sólo un día, cuando estaba de 9 semanas y 4 días, a media mañana al limpiarme en el papel había una mancha grande rosa. Me asusté, pensando que el tema volvía a repetirse. Pero no, se quedó ahí. Fueron un par de manchas más ese día y aquello se desvaneció, desapareció.

Afortunadamente todo salió bien. En la eco de la semana 11 (que tenía que haber sido en la 12 pero conseguí que me la adelantaran por el tema del sangrado, aunque no quisieron o no podían adelantarla más, como había pedido mi gine del privado) vieron que todo estaba perfecto. No había rastro de hematoma o de lo que fuese que había habido allí. Mi bebé estaba enorme (en comparación con antes, claro) había evolucionado perfectamente, su corazón latía a la perfección y se movía muchísimo, tanto que hasta les costó tomar las medidas para el triple screening. Ese día me fui feliz, porque mi bebé estaba bien y porque las medidas que me dieron (a falta del contraste con la analítica de sangre) parecía indicar que sería un bebé sanote.

Ahora estoy en mi semana 27 de embarazo. Fue un primer trimestre muy malo, siempre digo que hubiera preferido pasarme el día en el baño: con nauseas, mareos, vómitos... que el haber tenido sangrados. Cuando sangras, sea del color que sea, todo se te revuelve. Piensas que no va a salir bien, te entran miedos, dudas, preocupaciones... Se pasa realmente mal porque no sabes cómo va a acabar la cosa. A estas alturas del embarazo aún sigo mirando el papel con miedo a encontrar algo que no deba. Y es inevitable. Y me da pena. Tanto tiempo luchando para lograrlo y no pude disfrutar del primer trimestre como debía. Eso hizo también que retrasase a esa primera eco en la SS en la semana 11 para contárselo a todo el mundo. Digamos que a partir de ese día pude respirar y asumir que, de verdad, estaba embarazada y que todo iba a salir bien.

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¿Os ha sucedido algo así en vuestro embarazo? ¿Cómo reaccionasteis?