viernes, 16 de diciembre de 2016

MAMÁ, PAPÁ, ¿QUÉ ES LA MUERTE?

La muerte es un tema que me da cierto respeto. Para qué negarlo. Pensar en ella se me hace difícil, así que hablar sobre ello más aún. Ahora que soy madre el tema me da más reparo aún, porque sé que aunque Bebé Pingüino aún es sólo eso, un bebé, algún día será necesario hablarlo y más cuando tenemos en la familia tantas personas mayores.

Mamá, Papá, ¿qué es la muerte?

Por eso cuando Madresfera me invitó al evento que organizaba en Granada junto a Meridiano Seguros para hablar sobre ello ¡no me lo pensé! Era la ocasión perfecta para aprender cómo afrontar este tema y contarlo a los más pequeños. El evento tenía lugar en Unomás, un lugar muy acogedor, lleno de encanto. Me recibieron unas chicas muy agradables que me enseñaron todo el local. Porque sí, llegué la primera de los nervios que tenía. ¡Era mi primer evento madresférico! Poco después llegaron las chicas de Madresfera, Mónica y Rocío, acompañadas de Daniel de Tang de Naranja. Poco a poco fueron llegando el resto de participantes del evento: Loreto de Mi nube celeste, Alejandra de La aventura de mi embarazo, Mari Ángeles de Aprendiendo con Julia y Joaquim de Papás blogueros. Blogueros y blogueras que ya conocía por la globosfera y que me encantó desvirtualizar.

Mamá, Papá, ¿qué es la muerte? 

  La encargada de enseñarnos cómo actuar y abordar el tema de la muerte con nuestros hijos fue Nuria Javaloyes, Psicóloga y Psicooncóloca. Ella es una de los autores que han creado la guía: "Mamá, papá, ¿Qué es la muerte?" para Meridiano Seguros. Lo que esperaba que fuera una charla-monólogo, no fue tal. Fue una charla-coloquio de lo más amena y agradable. En la que Nuria nos iba explicando los principales errores en los que caíamos los adultos.

CÓMO ENTENDER Y AFRONTAR LA MUERTE

Depende de la edad que tengan podremos actuar de un modo u otro. En la guía aparecen varios tramos de edad, siendo los pre-adolescentes la franja de edad más complicada. Es interesante resaltar el concepto de "irreversibilidad" propio de los niños de 2-6 años. Este concepto nos viene a decir que los niños no son capaces de entender que esa persona no va a volver sino que piensan que puede volver en cualquier momento. Es lo que les hace mostrar indiferencia ante lo ocurrido. No saben la magnitud que tiene.


Mamá, Papá, ¿qué es la muerte?
(Nuria Javaloyes, en un momento de la charla)
Otra cosa importante es no reprimirnos ante ellos. Si estamos tristes y sentimos la pérdida, debemos hacérselo saber. No hacemos mal en dejarlos vernos llorar. Otra cosa sería derrumbarnos ante ellos. Eso no es recomendable. Pero mostrarnos tristes, ¿por qué no? Ellos deben saber que es normal sentir pena y llorar hacia ciertos acontecimientos que suceden. También hablamos de la importancia del duelo. Incluso ante las vidas no nacidas. Es fundamental tener unos momentos para uno mismo, para llorar y sentirse mal con lo sucedido. Eso nos hará poder volver a la rutina de una forma un poco más "calmada".

Y sobre todo, muy importante, no tener miedo de hablar con ellos de este u otro tema. Ellos nos lo van a poner muy fácil. Solemos ser nosotros quienes lo vemos más complicado en nuestra cabeza.


FORMAS DE COMUNICAR LA NOTICIA
 
Uno de los principales errores en los que caemos los adultos es generalizar y pensar que los niños son demasiado pequeños para comprender ciertos términos. Es importante que los niños sacien su curiosidad y sepan las cosas que ocurren a su alrededor. No debemos privarles de ello. Sí es importante, siempre, hacerlo en un lenguaje adecuado a ellos.

La mejor forma de comunicar la pérdida es siendo claros y sinceros con ellos. De nada vale decir que "se ha ido al cielo", "está de viaje"... Son expresiones que no ayudan. También es importante ser consecuente con nuestras creencias. Si no creemos en un cielo tras la muerte ¿porqué decirle eso a nuestros hijos? No tiene mucho sentido. 

Otro aspecto importante a resaltar es la importancia de la comunicación. Dejar que los niños nos pregunten. Hablar y escuchar. Habrá niños que quieran saber mucho y otros que no lo necesiten. Tampoco es necesario dar más detalles de los precisos y sí es importante dejar el morbo a un lado. Como digo, comunicación ante todo. Y comunicación sincera. Es decir, si nos preguntan cosas que no sabemos, es mejor decir simplemente que no lo sabemos pero no debemos inventar una respuesta. Somos humanos, no tenemos que saberlo todo. Además, Nuria nos hablaba de la importancia de crear una "llave" ajustada a cada contexto puesto que cada familia y cada niño es distinto.
 
IMPORTANCIA DEL DUELO

Tras una muerte se abre una fase importante que todos debemos vivir. El duelo. El duelo es un proceso muy importante que todos deberíamos respetar. Incluso el duelo por los no nacidos, las pérdidas gestacionales. Las frases hechas no ayudan nada. Frases como: "Ahora ya no sufre", "Por fin está descansando"... No ayudan ¡en absoluto! Y en el caso de las pérdidas gestacionales no vale eso de "Eres joven, podrás tener más". Son frases que ahondan en la herida. ¡No, gracias! Es mejor un abrazo sincero, sin palabras. El estar, simplemente. Con mayúsculas. El tiempo de duelo también dependerá de la persona.

Una cosa importante a saber es que incluso los bebés pasan un duelo. Cuando pierden a una figura de apego ellos lo sienten. Aunque dada su flexibilidad, o plasticidad, tienden a sustituír esa figura de apego por otra. Pero no debemos olvidar que si hay vínculo hay duelo. Independientemente de la edad que tenga el afectado. 


Mamá, Papá, ¿qué es la muerte?

Muchos, incluída yo, teníamos la duda de si llevar o no a los niños a un tanatorio, si podría ser más o menos perjudicial. La respuesta dependerá de ciertos factores como la madurez del niño, del vínculo que tenía el niño con esa persona y, lo más importante, de la elección del niño. Si él quiere ir podemos explicarle un poco la situación: qué es lo que va a ver, quién va a estar ahi, cómo van a estar las personas que están ahi... Y si su deseo es ir, es importante que vaya acompañado de nosotros u otra persona de confianza. No debemos olvidar que ellos también necesitan despedirse.

VUELTA A LA RUTINA EN CASA Y EN EL COLEGIO

Como he dicho, tras la muerte es necesario un duelo que cada uno vive de una forma y con una intensidad y duración personal. Tras esto, es fundamental volver a la rutina cuanto antes. Es obvio que el dolor no se va a acabar. Probablemente el dolor de una muerte no desaparece nunca. Pero sí es necesario volver a nuestras vidas y seguir haciendo lo mismo que hacíamos antes. ¿Incluso los niños? Claro que sí. Más aún. Ellos no deben interrumpir sus vidas. Es importante seguir con sus rutinas. Naturalidad. Aunque sí se puede haber cierta flexibilidad en esas rutinas, sobre todo los primeros días.

En el colegio es más de lo mismo. Es importante que vuelvan a él pronto. También es recomendable que el profesorado conozca la situación. De esta forma podemos establecer un canal de comunicación con ellos a fin de detectar cuaquier situación que pueda hacernos ver que nuestro hijo está pasando un duelo complicado (descenso del rendimiento escolar, inadaptación...). Además, también sería importante que los profesores realizaran una charla con el resto de alumnos para comunicarles la situación que ha vivido su compañero con el fin de que éste, al regresar al centro, no tenga que dar explicaciones constantes a los demás. Evitamos con ello el incidir en el tema y ahondar en la herida. En esta charla, el profesorado puede darle a sus alumnos algunas pautas de actuación con su compañero: qué decir, qué no decir, cómo actuar ante él...

Mamá, Papá, ¿qué es la muerte?

Como podéis ver, la charla-coloquio dio para mucho. Yo no intervine mucho porque, por suerte, aún no he tenido que verme en la situación de hablar de este tema con mi hijo. Pero varios de los compañeros allí presentes expusieron dudas y situaciones vividas, lo que enriqueció muchísimo la charla. Aprendimos muchísimas cosas y salí con muchas dudas despejadas y una ligera idea de cómo afrontar el tema de la muerte con los niños.

Mamá, Papá, ¿qué es la muerte?

Desde aquí, quiero dar las gracias a Madresfera y Seguros Meridiano por la oportunidad de poder asistir a este evento. Además, el lugar, Unomás, fue inmejorable. Yo no dejé a Bebé Pingüino allí, mis padres me acompañaron a Granada y se quedaron con él. Pero las otras mamás del evento sí que acudieron con sus hijos y fueron tratados de una forma estupenda por el equipo de Unomás. ¡Se lo pasaron pipa! A nosotros nos prepararon una merienda riquisima y nos dieron una bolsita con cosas para los niños y para nosotros. Sin duda ¡la experiencia mereció la pena!

(Evento + Post remunerado)
 - - - -
 
¿Te has visto en una situación en la que tener que abordar este tema con un niño? ¿Cómo lo has afrontado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al dejar un comentario en este post das tu consentimiento para el almacenamiento y gestión de tus datos por parte de Andrea Sánchez, responsable de Las aventuras de Bebé Pingüino, cuya única finalidad es gestionar los comentarios que realizas en este blog. Los datos que facilitas estarán ubicados en los servidores de Blogger (operador de web) y no serán utilizados para ningún tipo de uso comercial ni publicitario. Podrás ejercer tu derecho a modificar o eliminar tus datos enviando un email a: lasaventurasdebebepinguino@gmail.com

No olvides leer la Política de Privacidad, Aviso Legal y Política de Cookies de este sitio web para consultar todo lo relativo a Protección de Datos e información adicional (lo puedes encontrar en la parte inferior del blog)

¡Anímate a comentar! Me hará mucha ilusión leerte.